"Solo le pido a Dios que me de vida para saber que le pasó a mi hijo". Estas son las desgarradoras palabras de una madre que lleva más de siete años sin saber nada de su hijo. Gracias a SOS Desaparecidos contactamos con su familia.
Pedro Matías Sánchez Riesgo desapareció el 26 de marzo de 2009 en Gijón (Asturias), desde entonces no se ha vuelto a saber nada de él. "Es como si se le hubiera tragado la tierra. Desapareció a las 13:00 horas de un jueves, a plena luz del del día", recuerda Rosa Riesgo, madre del joven.El día que desapareció vestía unos pantalones vaqueros, un chubasquero gris con una franja naranja y un jersey del mismo color, además de unos playeros de color gris.
El 26 de marzo, Pedro Matías había quedado con unos compañeros de trabajo para tomar algo antes de ir a comer. “Había quedado con él a las 14:00 para comer en casa. Al ver que se retrasaba le llamé al móvil, pero me saltó el contestador. Era muy raro en él que no me contestara a mi llamada por eso decidí llamar a uno de sus amigos. Él me confirmó que habían estado juntos y que le había dicho que se venía para casa a comer, pero nunca llegó”, recuerda Rosa con la voz rota.
El amigo de Pedro Matias se quedó tan extrañado con la llamada de su madre que rápidamente movió a todos sus amigos para salir en su búsqueda. “A las 15:00 horas, tan solo 120 minutos después de que desapareciera ya estábamos buscándolo por la calle. Amigos y diferentes cuerpos de la Policía salieron a buscarle y nadie encontró nada. Es un imposible, es como si se le hubiera tragado la tierra”, destaca su madre.
Misterio. Esta es la palabra que más repite su madre. No entiende como en solo dos horas pudo desaparecer como si nada. “Mi hijo no desapareció por su cuenta. Vivía con nosotros, tenía un trabajo con el que era feliz y no tenía ningún problema. Su único vicio era el fútbol sala. Es más, tenía en mente montar una empresa con su amigo por lo que tenía un proyecto de futuro”, recuerda su madre.Cuando desapareció tenía 31 años. Tenía el pelo corto negro, ojos castaños y medía 1,68m.
Rosa tiene su propia teoría de lo que pudo pasar aquel día. “Yo siempre he pensado que mi hijo está muerto, que lo mató una persona que le tenía mucha envidia. Esta persona fue investigada por la Policía, pero nunca encontraron nada. Tuvimos un juicio contra él por amenazas y yo le pregunté si había matado a mi hijo, él se echó a reír. El problema está en que no tenemos nada, ni una prueba ni nada... no podemos demostrar nada. A mi se me metió en la cabeza que había sido esta persona y no se me va”, relata indignada Rosa.Si lo ha visto o tiene algún dato importante sobre este caso llame a este número de SOS Desaparecidos: 642 650 775 / 649 952 957
La madre de Pedro Matías solo tiene palabras de agradecimiento para todas las personas que le han ayudado a buscar a su hijo. “Sigo en contacto con el Comisario que llevó el caso a pesar de que ahora está en Valladolid. El día que se fue de aquí dijo que se iba con una espinita en el corazón por no haber encontrado a mi hijo, yo se lo agradeceré siempre. Mi vida depende de un hilo y yo solo lucho por saber lo que le pasó a Pedro Matías”, concluye Rosa.
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