Segundo manifiesto de los derechos de las mujeres y niñas con discapacidad de la ue


Se acaba de publicar el "2º Manifiesto de los Derechos de las Mujeres y Niñas con Discapacidad de la Unión Europea: una herramienta para activistas y responsables políticos", editado por la Procuradora General del Principado de Asturias, en colaboración con el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) y el Foro Europeo de la Discapacidad (EDF).
Este documento sirve de herramienta para garantizar que se respeten en la práctica los derechos de las mujeres y niñas con discapacidad, así como para promover su igualdad. También se busca a través de él eliminar la discriminación múltiple que aún sufren en muchos ámbitos de la vida.
Su propósito es asegurar la presencia y participación de este sector en el marco de la sociedad civil y sentar las bases para tomar en consideración sus demandas y necesidades fundamentales para la promoción de su igualdad y no discriminación en la Unión Europea.
Catorce años después de la publicación del primer manifiesto, se presenta este segundo, que fue adoptado en Budapest durante los días 28 y 29 de mayo de 2011 por la Asamblea General del Foro Europeo de la Discapacidad, a propuesta del Comité de Mujeres del EDF, presidido por Ana Peláez, y que cuenta con el respaldo del Lobby Europeo de Mujeres (EWL).
Según el EDF, este segundo manifiesto es "necesario" tras la entrada en vigor de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas, "la primera Convención que aprueba y ratifica la Unión Europea como organismo, además de hacerlos sus Estados miembro".
Está dirigido, principalmente, a los responsables políticos y a todas las personas implicadas en el movimiento asociativo de la discapacidad, así como a la sociedad en general.
Su fin es que usen este manifiesto con el objetivo de que, a través de la incorporación de manera transversal del género y la discapacidad en todas las políticas, "creemos juntos una sociedad en la que la discriminación no tenga cabida, es decir, una sociedad basada en el respeto de los derechos humanos y civiles de todas las personas", según el presidente del EDF, Yannis Vardakastanis.

Mostrar comentarios