"Apoyaban la ideología de la yihad armada de grupos terroristas como Al Qaida y el Estado Islámico en Irak y Siria", declaró el ministerio del Interior en un comunicado.
De acuerdo con el ministerio, algunos de los miembros del grupo se habían planteado "actos violentos en el extranjero, pero no habían previsto ningún ataque terrorista en Singapur".
Los sospechosos, detenidos los días 16 de noviembre y 1 de diciembre de 2015, eran ciudadanos de Bangladesh que trabajaban en la construcción.
"Los miembros de este grupo tomaron medidas para no ser detectados por las autoridades. Compartían discretamente material vinculado a la yihad, y tenían reuniones semanales para hablar de la yihad armada y de conflictos en los que están implicados los musulmanes", añadió el ministerio.
Además, según la misma fuente, el grupo reclutaba a gente de forma activa.
El único bangladesí que no fue expulsado está purgando una pena de cárcel por haber intentado huir de Singapur cuando se enteró de la detención de los demás miembros del grupo.
Una vez que haya cumplido con su pena será deportado a su país de origen, señaló el ministerio del Interior.
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