Claves para entender la Acampada Sol

  • El movimiento ciudadano que comenzó el 15 de mayo es, según sus participantes, apolítico, voluntario y espontáneo. Te contamos cuáles son sus principales reivindicaciones, en qué fuentes se inspiran, quiénes participan, cómo se organizan en las calles y en internet y cuáles son sus antecedentes.
Acampada Sol
Acampada Sol
L.P.
Laura Pintos

La indignación estaba latente, alimentada por la crisis económica y los problemas sociales. Nadie conocía su alcance ni su fuerza. Hasta el pasado domingo 15 de mayo. Ese día, varios miles de personas (130.000 según los organizadores) salieron a las calles de unas 50 ciudades españolas convocadas por la plataforma Democracia Real Ya a través de Twitter y Facebook.

Fue la primera sorpresa. La segunda empezó a gestarse esa misma noche, cuando un grupo que había participado de la marcha entre Cibeles y Sol, en Madrid, decidió quedarse a pasar la noche en la céntrica plaza para mostrar el alcance de su desagrado de forma permanente.

Fueron desalojados del kilómetro 0 en la madrugada del lunes. La acción policial no hizo más que avivar la llama y provocar una nueva convocatoria a acampar esa noche y toda la semana hasta las elecciones del domingo 22. No solo lo cumplieron, sino que los "okupas" de la Puerta del Sol se las han arreglado para sumar cada vez más adeptos, montar una estructura asamblearia y multiplicar el efecto de su llamada en otras muchas localidades de España y del resto del mundo.

Te contamos quiénes son, qué buscan, cómo funcionan, en qué se inspiran y otros datos para entender qué está pasando:

Democracia Real Ya o Acampada Sol. El germen de este movimiento es Democracia Real Ya y su marcha del domingo 15 de mayo. Esa plataforma busca convertirse en un "grupo de presión social" para la clase política y tiene un manifiesto bien definido. Y es una de las que participa activamente de la toma de Sol junto a otros colectivos, pero no la única ni la organizadora. Acampada Sol es un movimiento nacido de aquel pero independiente, también conocido como 15M o Toma la Calle.

Quiénes son. Los participantes de Acampada Sol se niegan a ser identificados con una ideología única, partidos políticos o sindicatos. Aseguran ser gente, en su mayoría jóvenes pero también adultos y personas mayores, preocupada por la actual situación económica, política y social que voluntariamente se ha unido y decidido organizarse para expresar su descontento y luchar por un cambio.

Qué buscan. Por el momento reivindican su "derecho a indignarse" y a luchar por "una sociedad nueva que dé prioridad a la vida por encima de los intereses económicos y políticos". En las acampadas circulan todo tipo de propuestas e ideas, pero el movimiento  todavía no ha aprobado ninguna en asamblea. Sus organizadores aseguran estar trabajando en ello, pero también piden "tiempo y paciencia", ya que llevan unos pocos días y deben estudiar y consensuar las muchas reivindicaciones y soluciones que presentan los participantes y los espontáneos que pasan por allí a dejar su opinión.

Antecedentes. Las consecuencias de la crisis económica han llevado a mucha gente al límite de su tolerancia, pero las causas de la debacle, el papel del sistema financiero y la ineficiente gestión por parte de los gobiernos han alimentado la indignación. En España la reacción ante la ley Sinde primero, y el movimiento #nolesvotes después, ambos muy fuertes en las redes sociales, han servido de antecedentes para esta revuelta ciudadana.

Inspiración. Este movimiento tiene referencias cinematográficas y literarias. Entre las primeras se cuenta el documental Inside Job, que retrata las operaciones del mercado financiero que provocaron su inmenso lucro y la crisis global. Pero son dos libros los que han promovido directamente la protesta: el francés ¡Indignaos!, de Stéphane Hessel, y el español Reacciona, escrito por varios intelectuales para pedir a la sociedad "unión y acción" ante las desigualdades y los errores de la clase política.

Cómo funcionan. Acampada Sol trabaja en comisiones y subcomisiones a las que se apuntan voluntarios que se van dando el relevo. Las hay de comunicación, alimentación, salud, organización, legal, infraestructuras, acción, limpieza, transporte y control del orden o "respeto". Todas las decisiones se toman en esos grupos y luego son presentadas a las asambleas generales, de las que hay al menos dos por jornada, a mediodía y a la noche. Esa votación decide qué se hace, cuándo y cómo.

Método. Acampada Sol se define como un movimiento pacifista. Rechaza todo tipo de violencia y sus miembros se afanan en controlar permanentemente que nadie provoque incidentes, porte algún identificativo político o se pase con la bebida para evitar que la reunión derive en un botellón. Además se ocupan de mantener limpios los espacios que ocupan y de impedir destrozos del mobiliario urbano y otros desmanes como los sucedidos al término de la marcha del 15M.

Difusión. Esta movilización nació y creció en internet. Allí, además, se desarrolla con tanta o más fuerza que en las calles. La organización ha montado una página web donde publica sus convocatorias y comunicados y relata todo lo que hace y sucede en las plazas a través de su cuenta en Twitter, en la que también recoge ideas, apoyos, propuestas y consultas. Twitter es el gran impulsor y escenario paralelo de estas protestas. La gente participa, desde adentro o desde afuera de ellas, utilizando las etiquetas #acampadasol#nonosvamos#notenemosmiedo#spanishrevolution y #yeswecamp, entre otras. Las van cambiando para responder a necesidades informativas y a una cuestión estratégica. Facebook también es un hervidero.

Políticas y políticos. Los participantes de Acampada Sol aseguran que no pertenecen ni responden a ningún ideario político. Más bien, van contra todos ellos, pues creen que la clase política no atiende a las necesidades reales de la gente ni ha sabido resolver los grandes problemas que la afectan: paro, precariedad laboral, difícil acceso a la vivienda, bipartidismo, etcétera. Los partidos políticos, por su parte, se dividen entre quienes se mantienen al margen, aún desbordados por lo inesperado y el alcance que tiene esta protesta, y quienes intentan arrimarse a la causa.

Banca. Los acampados manifiestan su desdén y sus críticas a la banca. Desde que estalló la crisis financiera en 2008, los gobiernos han apuntado a que los banqueros de inversión (especialmente en EEUU) fueron en parte culpables por inventar productos sofisticados y arriesgados que fueron extendidos por todo el planeta. Esta misma semana también se supo que el Fiscal general de Nueva York investigará a tres grandes bancos de inversión por su papel en la crisis hipotecaria.Además, en España, el sistema financiero se excedió prestando dinero a miles de clientes, sin controlar el riesgo que suponía esa práctica cuando aumentasen los tipos de interés. La prueba es que muchas cajas de ahorro han estado a punto de quebrar y por ello serán nacionalizadas (con dinero del contribuyente). Hasta la Comisión Europea ha amenazado esta semana a España con abrirle un expediente por no poner coto a los incentivos salariales 'perversos' de los banqueros, en momentos en que se trata de devolver la confianza a los mercados.

Campaña electoral. Los participantes de Acampada Sol aseguran que no son un movimiento electoral ni piden el voto para ningún partido en particular o la abstención. Pese a ello, la Junta Electoral Central prohibió las concentraciones del sábado 21 de mayo debido a la jornada de reflexión prevista por la ley para el día anterior a los comicios. Los "indignados" dijeron que ellos respetaban la decisión de la Junta y no convocaron para ese día a ninguna manifestación, aunque mantuvieron la acampada. Se hizo una votación online para pedir a la Junta que anulara su decisión que recolectó más de 180.000 votos. El Gobierno estuvo en la encrucijada de desalojar la plaza para cumplir con la disposición de la Junta, pero finalmente no lo hizo.

Efecto multiplicador. Acampada Sol tiene su epicentro en Madrid, pero el movimiento abarca a toda España. Las tomas de plazas, marchas y concentraciones se repiten en diversas ciudades. Y va más allá, ya que en otros países grupos locales y de españoles residentes están convocando movilizaciones al hilo de la iniciada en suelo español y los medios internacionales se hacen eco de todo esto. La organización intenta fortalecer su estructura intenra mediante la expansión por otros barrios de Madrid.

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