Soldados rodean mezquita de Saná para evitar ataque de adeptos a expresidente

  • La guardia presidencial yemení rodeó por cuarto día consecutivo la gran mezquita de Saná para evitar la irrupción en ella de seguidores del expresidente Alí Abdalá Saleh, ante el temor de que éstos la utilicen como base para atacar al actual mandatario, Abdo Rabu Mansur Hadi.

Saná, 17 jun.- La guardia presidencial yemení rodeó por cuarto día consecutivo la gran mezquita de Saná para evitar la irrupción en ella de seguidores del expresidente Alí Abdalá Saleh, ante el temor de que éstos la utilicen como base para atacar al actual mandatario, Abdo Rabu Mansur Hadi.

La mezquita, que lleva el nombre de Saleh, está ubicada cerca del complejo presidencial donde Hadi acude a diario a trabajar.

Decenas de soldados, respaldados por vehículos blindados estacionados, se posicionaron en las entradas de la mezquita.

Estos hechos se producen en medio de las mayores protestas desde que Hadi llegó al poder en 2012 y tras el levantamiento contra Saleh, en el marco de la Primavera Árabe.

Funcionarios de seguridad indicaron a Efe que la guardia presidencial quiere hacerse cargo de toda la mezquita y arrebatar el control a sus actuales vigilantes, antiguos soldados de la conocida Guardia Republicana de tiempos de Saleh.

Señalaron que los minaretes de la mezquita miran hacia el complejo presidencial y, por su orientación, se teme que el templo pueda ser usado para atacar a Hadi.

"Hemos recibido informaciones acerca de la intención de algunos delincuentes de querer utilizar la mezquita para fines violentos y, por eso, se ha reforzado la guardia, para garantizar la seguridad de la mezquita y sus alrededores", explico una fuente presidencial a la agencia oficial de noticias Saba.

Sin embargo, el supervisor de la mezquita, el jeque Abdeuali al Qadi, negó esas acusaciones.

En una conversación con Efe, explicó que no hay armas en el templo y que "no van a permitir nada parecido".

Sobre los intentos de las autoridades de hacerse con el poder de este lugar de culto, ahora en manos de partidarios de Saleh, Al Qadi dijo: "Nadie tiene derecho a quedarse con la mezquita y no la entregaremos".

"Queremos que venga un comité neutral a ver el edifico y asegurarse de que no es ninguna fuente de amenaza", agregó.

La mezquita se construyó en 2008 y costó 62 millones de dólares, cantidad que asumió el entonces presidente Saleh.

El pasado miércoles, la guardia presidencial cerró un canal por satélite propiedad de Saleh en Saná, después de registrarse varias protestas contra Hadi por la escasez de combustible y las constantes interrupciones del suministro eléctrico.

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