Sólo el 1% de los riñones trasplantados en España proceden de donante vivo

Madrid.- El urólogo Alfredo Aguilera, del servicio de Urología del Hospital La Paz, ha señalado hoy que "sólo el 1% de los riñones trasplantados en España proceden de donante vivo" y suelen donarse "de madre o padre a hijo" en "un 70-80% de los casos".

Desde hace seis años, este médico se dedica a cirugía laparoscópica renal y, especialmente a extracción laparoscópica de donante vivo, "con secuelas mucho menores para el donante y que permite una reincorporación más precoz al trabajo", explica en declaraciones a Efe.

Se trata de un dato importante porque "suelen ser personas de 35-40 años que donan a su hijo".

"El donante vivo es muy poco frecuente en España, puede ser el 1% por ciento de la totalidad y normalmente son familiares", mientras que en Estados Unidos los donantes vivos llegan al 50%, explica Aguilera.

"Hasta hace poco era obligatorio por ley que los donantes fueran familiares del trasplantado" y, es cierto que "entre familiares de primer orden, la tasa de compatibilidad es mucho mayor que de donante cadáver, el riesgo de rechazo es mucho más limitado".

"Cuando no hay parientes se está empezando a desde hace unos meses a hacer lo que se llama donación cruzada, se busca un grupo -pool- de riñones procedentes de donante vivo, de pacientes dispuestos a donar, se estudia la compatibilidad de ellos y se intenta elegir cuál es el mejor, que no tiene por qué ser un familiar", indica Aguilera.

La motivación para ofrecerse a una donación cruzada es "ver a tu hijo con la posibilidad de tener un riñón de donante vivo, que suele tener una vida media mucho más prolongada que los de donante cadáver".

La duración de un riñón de donante cadáver puede ser de quince o más años, luego se va a un segundo trasplante y un tercer trasplante se realiza en muy pocos casos, asegura.

Ana Belén Segovia, trasplantada por el doctor Aguilera "el 13 de febrero hará dos años" con un riñón donado por su madre, Toñi De Aísa, donaría "lo que hiciera falta, salvo un riñón, claro" a su hija, nacida después del trasplante "o en donación cruzada. pero también sin que fuera cruzada. Si a alguien le hiciera falta un órgano, yo lo donaría, por supuesto".

La primera entrevista a un medio de comunicación se la hicieron a ella y a su madre "a la semana justa de la operación" y desde entonces se ha prestado "siempre que me lo han pedido" a hablar con los periodistas.

"Lo importante es hablar de este tema, darlo a conocer. Para que la gente piense en la posibilidad de donar un órgano, al menos durante el tiempo que dura el programa de televisión o el artículo de periódico", afirma en declaraciones a Efe.

La madre, Toñi de Aísa, explica que donó su riñón "porque es mi hija y, además, para qué quiero dos".

Se sometió a la extirpación de su riñón porque Ana Belén "estaba muy mal" y "hubiera donado antes, si hubiera podido, pero no éramos compatibles".

Revela que "la ciencia adelanta muy rápido y lo que hace ocho años era imposible -me echaron para atrás la donación- ahora sí es posible. Porque en mi cabeza siempre ha estado darle el riñón a mi hija".