Suárez. Gran ovación en la catedral de ávila al recibir los restos mortales de suárez

Miles de ciudadanos recibieron este martes en las calles de Ávila con una gran ovación los restos mortales del expresidente del Gobierno Adolfo Suárez, que va a recibir sepultura tras una ceremonia religiosa en la catedral de la ciudad.
El ataud con el cuerpo de Suárez llegó a las 13.50 horas a la puerta de la catedral, donde recibió un sonoro y profundo aplauso de las miles de personas que llevan horas agolpadas a las puertas para dar el último adiós al expresidente del Gobierno.
La comitiva fúnebre había entrado en la ciudad poco antes de las 13.30 horas. A partir de ese momento, aminoró la velocidad para recorrer a ritmo lento las calles que conducen al centro de Ávila, hasta la misma plaza de la catedral.
El obispo de la diócesis, Jesús García Burillo, encargado de celebrar las honras fúnebres, recibió los restos mortales del primer presidente de la democracia mientras sonaban las campanas de la catedral en señal de duelo.
A su lado, estaban el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy; el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera; y el alcalde de Ávila, Miguel Ángel García.
Un grupo de agentes de la Policía Municipal de Ávila portó a hombros el féretro de Suárez hasta el interior de la catedral, mientras el organista interpretaba el himno nacional de España, que previamente también había sonado al sacar el ataud del coche fúnebre.
Durante la ceremonia religiosa, los restos van a estar colocados en el pasillo central y, cuando concluya, será conducido al claustro, donde Adolfo Suárez reposará junto a su esposa, Amparo Illana.
Los restos mortales de Suárez fueron trasladados en coche fúnebre desde Madrid, donde recibió una despedida oficial con las máximas autoridades del Estado a las puertas del Congreso de los Diputados.
La comitiva completó el recorrido en aproximadamente horas y media, tras salir de la Plaza de Cibeles sobre las 12.15 horas y recorrer algunas calles de la capital a escasa velocidad para que los ciudadanos pudieran darle su último adiós. Después, el coche fúnebre salió de Madrid por la carretera A-6 con destino a Ávila.