Tailandia y Camboya acuerdan acallar rumores que inició éxodo de camboyanos

  • Las autoridades tailandesas y camboyanas acordaron hoy trabajar de manera conjunta para acallar los rumores que iniciaron hace días un éxodo de miles de trabajadores camboyanos en Tailandia hacia su país por temor a las represalias de la junta militar tailandesa.

Bangkok, 17 jun.- Las autoridades tailandesas y camboyanas acordaron hoy trabajar de manera conjunta para acallar los rumores que iniciaron hace días un éxodo de miles de trabajadores camboyanos en Tailandia hacia su país por temor a las represalias de la junta militar tailandesa.

Medios camboyanos y organizaciones locales pro derechos humanos se han hecho eco de los rumores que aseguran que los militares han disparado y propinado palizas a trabajadores camboyanos ilegales, a los que obligan a desplazarse hasta la frontera en camiones abarrotados de personas.

"Los informes sobre disparos o sobre abusos son falsos rumores. Han sido sacados fuera de contexto. Estamos de acuerdo en trabajar junto para clarificar estos temas", afirmó en un comunicado Eat Sophea, embajadora de Camboya en Tailandia.

Dirigentes de ambos países reunidos este martes en Bangkok han pactado establecer una línea directa para tratar el asunto y facilitar el regreso de los trabajadores que quieran volver a Tailandia.

"Tenemos que trabajar en estrecha colaboración para disipar el miedo entre los trabajadores camboyanos y explicar que no es la política de la actual administración reprimir a los trabajadores independientemente de su estatus legal" , señaló la embajadora.

Más de 150.000 camboyanos, la gran mayoría en situación irregular en Tailandia, han cruzado la frontera de regreso a Camboya desde que el pasado 22 de mayo los militares tailandeses se hicieran con el control del país.

Según el testimonio de varios afectados, las empresas en Tailandia han instado a regresar temporalmente a Camboya a los trabajadores sin papeles después de que la junta militar anunciara sanciones de 10.000 bat (308 dólares o 228 euros) por cada inmigrante ilegal empleado y el arresto del trabajador.

Las autoridades tailandesas, por su parte, han negado los informes aunque admiten que los inmigrantes sin papeles están abandonando el país por miedo a posibles represalias por parte de la junta militar.

Se calcula que unos 400.000 camboyanos trabajan en Tailandia, más del 30 por ciento en situación irregular.

Miles de inmigrantes ilegales, la mayoría procedentes de Birmania (Myanmar) y Camboya, son empleados en Tailandia en la construcción, la agricultura o el sector pesquero y de procesados de pescado y marisco, entre otros, donde a menudo están expuestos a abusos y explotación.

La junta militar de Tailandia fue el único Gobierno que se opuso a la aprobación la semana pasada en Ginebra del nuevo protocolo vinculante de la Organización Internacional del Trabajo de la ONU en contra del trabajo forzoso.

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