Tarzán existe. Michael Peter Fomenko ha pasado sesenta años viviendo al margen de la sociedad. Ha sobrevivido matando jabalíes y cocodrilos con sus propias manos. A sus 84 años, es hijo de una princesa rusa y lleva 60 "evitando" vivir entre sus semejantes.
Con 24 años huía de Sydney y se retiró a vivir al norte de Australia. Este Tarzán moderno camina con el torso desnudo y lleva como equipaje un saco colgado de su hombre. Numerosas aventuras han llenado la vida de este hombre, que en alguna ocasión vio peligrar su vida. En 1959 fue salvado por indígenas en una selva tropical salvaje infestada de cocodrilos. En 1964 fue detenido por comportamiento indecente, según informa el 'Sydney Morning Herald'.
Michael también se construyó con madera de cedro una canoa con el propósito de viajar desde hasta Nueva Guinea. Sin embargo, el viaje no terminó bien y fue encerrado en varias instituciones psiquiátricas. Tras salir del último centro de internamiento, volvió a su vida salvaje de forma inmediata. Vivió entre los aborígenes hasta el año 2012, donde fue recibido en una residencia de ancianos australiana.
Sin embargo, desapareció al poco tiempo de la residencia y la Policía se puso manos a la obra para localizarle. Hace una semana se le encontró en otra residencia en la que al parecer dispone de los cuidados que necesita, dada su avanzada edad. "Él es feliz y la gente ya sabe que es así".
Una de las enfermeras del centro, explicaba al Daily Mail que "es muy feliz aquí". Sin embargo, no quiere comunicarse con nadie, "es un solitario".
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