Transición argentina llegó a la COP21 con presencia del representante de Macri

  • La comitiva encabezada por Juan Carlos Villalonga, representante del presidente electo argentino Mauricio Macri, llegó este martes a París para sumarse a partir del jueves a las negociaciones sobre el cambio climático (COP21).

Villalonga dijo a la prensa en Le Bourget (norte de París) que se sumará formalmente a la delegación argentina el jueves 10, cuando se oficialice en Buenos Aires el traspaso de poder entre el gobierno peronista de Cristina Kirchner y el liberal de Macri.

En la COP21 los matices de la transición tendrán poco tiempo para manifestarse, aunque Villalonga adelantó en tono consensual que probablemente se traduciría por "una baja de decibeles", en consonancia con la voluntad del nuevo gobierno de rectificar la imagen exterior de su país, que propiciará "relaciones amplias, sin generar beligerancias inútiles".

Actualmente la delegación argentina está encabezada por la directora de Asuntos Ambientales de la cancillería, María Loguzzo.

La negociación del acuerdo global que busca limitar a 2 ºC el calentamiento del planeta se encuentra en la recta final, pero persisten obstáculos, especialmente por las divergencias Norte-Sur sobre financiación y acceso a tecnologías para los países en desarrollo.

Hasta ahora, Argentina ha negociado en firme defensa del principio de "diferenciación" entre responsabilidades y recursos entre países industrializados y en desarrollo.

La delegación argentina manifestó además reservas sobre la idea de un mecanismo de revisión cada 5 años de lo acordado en el acuerdo que se supone se adoptará este fin de semana a más tardar.

La semana pasada, ONG ambientalistas denunciaron en París maniobras de Arabia Saudita y Argentina para evitar la reducción de subsidios a "energías sucias", o fósiles.

Avaaz, una ONG global, organizó una protesta frente a la sede de la conferencia en Le Bourget, entre las banderas de esos dos países, con militantes disfrazados de niños que reclamaban madurez a los negociadores.

La futura canciller argentina Susana Malcorra, una reconocida ex alta funcionaria de Naciones Unidas, anticipó en Buenos Aires que su gestión buscará "desideologizar la política exterior" de su país.

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