Tratar de sacar a un enfermo de alzheimer de su realidad puede confundirle

  • Tratar de sacar de su realidad a un enfermo de alzheimer en la fase avanzada de la dolencia, cuando, además de dejar de ser quien era por la pérdida de su memoria, comienza a sufrir limitaciones en el lenguaje o en la conducta, puede producir mucha confusión en el paciente.

Las Palmas de Gran Canaria, 3 abr.- Tratar de sacar de su realidad a un enfermo de alzheimer en la fase avanzada de la dolencia, cuando, además de dejar de ser quien era por la pérdida de su memoria, comienza a sufrir limitaciones en el lenguaje o en la conducta, puede producir mucha confusión en el paciente.

En estos estadios de la enfermedad, es más recomendable "seguirles la corriente" de alguna manera, lo que no implica "tratarlos como si fueran bobos, porque no lo son, sino que tienen limitada su capacidad de juicio, e intentar traerlos al recuerdo de una manera indirecta"; es decir, dándoles "pistas" de la realidad para que ellos puedan venir a ella por sí mismos.

La neuróloga María del Carmen Pérez Viéitez ha expuesto estos consejos en la nueva edición del Aula de Pacientes del Hospital de Gran Canaria Doctor Negrín, dedicada esta vez a los "cuidados al cuidador de pacientes con demencias".

Esta especialista ha recalcado que cuidar a un enfermo de alzheimer "no es algo que se escoge, sino que se tiene que aprender", de ahí que haya llamado la atención sobre la importante responsabilidad que se adquiere a la hora de atender a unos pacientes que sufren una dolencia que "nunca se sabe cuándo va a terminar, ni de qué manera".

Ser una persona muy tranquila, con capacidad de adaptación a cada etapa de la enfermedad, que es diferente en cada paciente, y de entender que la patología "progresa y que no se pueden hacer nada por evitarlo" son algunos de las características que debe reunir un "cuidador ideal".

Pérez Viéitez ha destacado que estos cuidadores suelen sentirse culpables por no considerarse suficientemente capacitados para tratar a estos pacientes y por tener que tomar decisiones difíciles "sin ningún apoyo", de ahí que haya insistido en la necesidad de saber pedir ayuda y delegar funciones en personas del entorno del enfermo.

Esta neuróloga del Doctor Negrín se ha referido a las ayudas y apoyos no farmacológicos que pueden encontrar tanto en los gabinetes psicológicos de las asociaciones de enfermos como en los trabajadores sociales que les asisten en los centros de día, si bien ha subrayado que el médico es quien mejor les puede orientar sobre su medicación y sobre las medidas del día a día.

Aunque en fases iniciales de la enfermedad es recomendable tratar al paciente con terapias de recuerdo, reafirmación y orientación en el entorno, en su estadio avanzado el cuidador debe ser "muy flexible" con el enfermo, a quien, cuando afirme que su madre, fallecida hace muchos años, ha venido a verle, no se debe decir que ha muerto, porque para él sería como recibir la noticia por primera vez.

En estas situaciones, lo mejor es preguntarle qué tal estaba su progenitora y "seguirle la corriente en todo lo que sea imprescindible" para, posteriormente, "darle la noticia real, por decirlo así, o darle pistas sobre ella, y que él mismo venga a la realidad", sin necesidad de "traerlo bruscamente".

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