Turquía derriba cazabombarero ruso en frontera siria, cólera de Rusia

  • Turquía derribó el martes un avión militar ruso argumentando que había violado su espacio aéreo en su frontera con Siria, lo que provocó la cólera de Rusia, que denunció "una puñalada trapera".

Este grave incidente provocó una brusca escalada de tensión que va a complicar los esfuerzos actuales de cara a la formación de una coalición antiyihadista mundial.

El avión un caza-bombardero Sukhoi Su24 fue derribado por dos F16 turcos y se estrelló en el noroeste de Siria, al norte de Lattaquié, escenario de violentos combates entre el Ejército sirio, apoyado por la aviación rusa, y grupos rebeldes.

Los dos pilotos pudieron eyectarse y saltar en paracaídas, pero uno fue abatido antes de llegar al suelo, indicó el Estado Mayor ruso, que confirmó informaciones de fuentes cercanas a la oposición siria.

"Uno de los pilotos murió en los aires cuando le dispararon desde el suelo", declaró el general Serguei Rudskoi, del Estado Mayor ruso.

El alto mando militar ruso no facilitó ninguna información sobre el segundo piloto. Indicó que un soldado ruso había muerto en operaciones heliportadas en Siria para intentar encontrar a la tripulación del Sukhoi.

Este incidente, el más grave desde el inicio de la intervención militar de Rusia en apoyo al presidente sirio Bashar al Asad a finales de septiembre, se produce cuando Francia intenta convencer a estadounidenses y rusos de formar una coalición mundial única contra los yihadistas después de los atentados de París.

Rusia e Irán son los principales apoyos del régimen de Damasco, mientras que los occidentales y Turquía quieren que Asad abandone el poder.

En un discurso pronunciado en Ankara, el presidente Recep Tayyip Erdogan justificó el uso de la fuerza por la aviación turca. "Todos deben respetar el derecho de Turquía a proteger sus fronteras", declaró.

El Estado Mayor turco afirmó que avión caza-bombardero ruso violó el espacio aéreo turco y fue advertido "diez veces en el espacio de cinco minutos".

Alegaciones desmentidas categóricamente por el Ministerio ruso de Defensa, que aseguró que su avión se encontraba "exclusivamente en el espacio aéreo sirio".

Además, según el Estado Mayor ruso, el Ejército turco no intentó establecer contacto por radio con el aparato ruso antes de derribarlo, todo lo contrario de lo que sostiene Ankara, y el F16 turco que derribó el Su24 penetró en el espacio aéreo sirio.

La destrucción del Sukhoi es una "violación flagrante del derecho internacional" que tendrá "las consecuencias más graves", declaró el general Rudskoi.

El presidente ruso Vladimir Putin reaccionó con vehemencia a la acción de Turquía y denunció "una puñalada trapera asestada por los cómplices de los terroristas".

"Nuestro avión, nuestros pilotos, no amenazaban para nada a Turquía,", recalcó Putin en conferencia de prensa. "Este acontecimiento trágico tendrá serias consecuencias en las relaciones rusoturcas".

El ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, anunció la anulación de la visita prevista este miércoles a Turquía y desaconsejó a los rusos que viajen a Turquía, uno de sus destinos turísticos favoritos.

"El número de manifestaciones de terrorismo, según nuestras estimaciones, no es menor en territorio turco que en Egipto", declaró, en alusión al atentado que destruyó el vuelo un avión ruso en el Sinaí egipcio y dejó 224 muertos, casi todos rusos.

El presidente estadounidense Barack Obama cerró filas con Turquía, aliada de Estados Unidos en la OTAN, y defendió ante la prensa su "derecho a defender su territorio y su espacio aéreo".

Obama y Erdogan hablaron luego por teléfono. Ambos "están de acuerdo en cuanto a la importancia de reducir las tensiones y actuar para evitar nuevos incidentes similares", declaró la presidencia turca.

Numerosos responsables internacionales invitaron a Turquía y a Rusia a ser prudentes.

De visita en Washington, el presidente francés François Hollande manifestó su deseo de "evitar cualquier escalada" tras este incidente. "Lo ocurrido es grave y no podemos por menos que lamentarlo", dijo.

Además, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, llamó este martes a "la calma y la desescalada", tras una reunión extraordinaria de los 28 países miembros de la alianza atlántica en Bruselas.

El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, pidió "mantener la cabeza fría" por estimar que se trata de un "momento peligroso". La titular de la diplomacia de la UE, Federica Mogherini, subrayó la "necesidad evitar un engranaje".

Desde el inicio de la intervención militar rusa para apoyar al régimen de Bashar Al Asad, a fines de septiembre, iniciativa que Erdogan no aprueba en absoluto, cazas turcos interceptaron en dos ocasiones aviones militares rusos. bur-pa/plh/jmr.

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