Un amigo de infancia de Asad, favorito a presidente de Líbano

  • Suleimán Frangié, un amigo de infancia del presidente sirio Bashar al Asad, figura como favorito para el cargo de presidente de Líbano, vacante desde mayo de 2014, pese a que no ha anunciado oficialmente su candidatura.

Según la Constitución libanesa, el parlamento elige al presidente, que debe ser un cristiano maronita. Pero la Cámara no ha conseguido ponerse de acuerdo en las 32 sesiones dedicadas a este tema debido a las discrepancias entre simpatizantes y adversarios del régimen de Asad en la vecina Siria, devastada por la guerra civil.

Los dos campos tienen a sus candidatos: los anti-Bashar a Samir Geagea, jefe de las fuerzas libanesas, y los prorrégimen al general retirado Michel Aoun.

Para salir del inmovilismo institucional, el ex primer ministro Saad Hariri, jefe de filas de la Corriente del Futuro, muy hostil al régimen sirio, parece haber hecho concesiones.

Hariri, cercano a Arabia Saudita, se reunió a mediados de noviembre en París con Frangié. La prensa asegura que lo propuso como candidato.

Al contrario de sus predecesores, si llega a ser elegido, Suleimane Frangié sería el primero de la generación de la guerra civil. Tiene 50 años y era un niño cuando estalló la contienda bélica que terminó en 1990.

Su abuelo era presidente cuando comenzó la guerra y fue él quien pidió en mayo de 1976 la intervención del ejército sirio para hacer frente a la ofensiva conjunta de fuerzas palestinas, milicias sunitas y drusas que estaban a punto de derrotar a las milicias cristianas.

Su padre, Tony Frangié, su madre y su hermana fueron asesinados por falangistas en 1978 en Ehden, su bastión de la gobernación de Líbano Norte. Sobrevivió porque no estaba allí en ese momento.

Samir Geagea fue acusado de haber cometido el ataque y de hecho resultó herido en una mano. En aquel entonces, su jefe Bashir Gemayel intentaba controlar a todas las milicias cristianas.

Esta pérdida fue decisiva en la vida de Suleiman. Dejó el colegio con 17 años para convertirse en jefe de la milicia Marada y a partir de 1991 fue elegido diputado casi de forma ininterrumpida en el feudo de su abuelo. También fue ministro.

"Es de la generación de la guerra y fue víctima de ella, porque perdió a sus familiares más cercanos. Vivió en Líbano todas las fases de la guerra e intentará, como todos los de su generación, que no se repita", estima Hilal Jashan, jefe del departamento de ciencias políticas de la universidad estadounidense de Beirut.

Para este profesor, Frangié tiene muchas posibilidades de ser elegido porque es "partidario del panarabismo, lo que gusta a los sunitas y cuenta con el apoyo de estadounidenses, rusos, franceses, saudíes e incluso iraníes y sirios", aunque oficialmente Teherán y Damasco apoyan oficialmente al general Aoun.

Suleiman Frangié siempre ha negado ser del entorno del clan Asad. Su abuelo era amigo de Hafez al Asad antes incluso de que fuera presidente de Siria. Las relaciones excelentes entre las dos familias propiciaron una amistad entre Suleimán y Bashar.

"Soy amigo del presidente Bashar al Asad y estoy orgulloso de ello, independientemente de las circunstancias", dijo en 2010, poco antes del comienzo de la insurrección contra el régimen sirio.

Recientemente, en mayo de 2015, alabó la "resistencia" de Siria y de Asad, que "no ha retrocedido pese a la guerra planetaria contra su país".

Sahar Al Atrache, experta del International Crisis Group, afirma estar "asombrada ante la idea de proponer para la presidencia a Frangié que es un amigo de Asad" porque "dejaría de nuevo a Líbano" bajo la influencia siria.

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