Un congreso recogerá en México las ideas que "están cambiando el mundo"

México, 25 oct.- Si pudieras cambiar el mundo, ¿cómo lo harías? Este es el punto de partida del VII festival "Ciudad de las Ideas" en Puebla (México), donde a través de figuras como Jill Bolte Taylor, Guillermo Arriaga, Robert Reich y Amy Chua demostrará "cómo las ideas llevan al cambio".

Durante los días 6, 7 y 8 noviembre, 70 ponentes se presentarán en el congreso, para exponer, durante los 14 minutos que duren sus intervenciones -por ser el año 2014-, sus perspectivas sobre materias como la economía, la educación, la ciencia, el arte y la sociología, explicó a Efe el director del festival, Andrés Roemer.

En una entrevista telefónica, Roemer destacó que los gestos e ideas más "transformadoras" a veces son las que se escapan de lo académico y aparentemente constituyen "lo más mínimo".

Por eso, en la programación de esta edición, al lado de figuras de renombre en el campo de la ciencia, como es el físico cosmólogo Lawrence Krauss -que explicará el nacimiento de las cosas a partir de la nada-, se encuentran rostros anónimos que pueden servir como "inspiración".

Ejemplo de ello, apunta el director, es el sargento Kevin Briggs, guardián del Golden Gate, que en su labor diaria ayuda, a través del diálogo, a los suicidas que se acercan al afamado puente californiano para acabar con sus vidas.

Como novedad, este año se presenta el apartado "A taste of the XXII century", una "degustación" formada por siete bloques en los que se hablará de cómo será el estilo de vida del próximo siglo, cubriendo entre otros aspectos cuál será la esperanza de vida, cómo será el cerebro humano y nuestra relación con la tecnología o cómo se afrontarán emociones como pueden ser los celos o la pasión.

También estarán encima del escenario cinco participantes de la iniciativa "Gifted citizen", que busca proyectos que "impacten a 10 millones de personas en los próximos seis años".

Este año, afirma Roemer, se recibieron unas 900 propuestas, llegadas de más de 100 países diferentes.

El público asistente al evento, los llamados "ideastas", tomarán un rol activo en el festival, con el objetivo de hacer un "networking", una unión de personas que trabajen en proyectos a partir de las "provocadoras" ideas que en la actualidad se están planteando, que "cuestionan el 'statu quo' y que están haciendo "un mundo de mayor plenitud", según Roemer.

"La única manera de acabar con el racismo, la intolerancia y el extremismo no es a través de murallas y drones, es a través de puentes, de una mente crítica que no se cree todo lo que piensa", defiende el director, refiriéndose al "capital humano" que "empoderará" al ciudadano y permitirá, a mediano y largo plazo, "resolver conflictos y liberar el potencial creativo".

Las entradas están agotadas desde diciembre del año pasado -y hay una lista de espera de más de 750 personas-, pero el evento podrá ser seguido en todos los rincones del mundo, ya que la organización ofrecerá una retransmisión en "streaming".