Un joven corredor de 31 años muere en la popular carrera Behobia - San Sebastián

Berbinzana, un pequeño pueblo de Navarra, trata de rehacerse un día después de conocer el fallecimiento de José Javier Suescun en la tradicional carrera entre Behobia y San Sebastián que se realiza todos los años sobre estas fechas. El joven corredor de 31 años, que era ingenieron, estaba recién casado y practicaba deporte con asiduidad, se desvaneció tras su llegada a meta después de completar los 20 kilómetros de la prueba. Además,cuatro personas están en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Donostia y otros 15 en observación

Fue el alcalde de la población navarra,José Chocarro, el que confirmó a EFE los malos presagios a media tarde del pasado domingo."Les ha dicho que se adelantasen, que él iba más tranquilo y no quería forzar", afirmó el edil que informó que participó en la popular carrera acompañado por dos amigos.

El joven, tras desvanecerse, fue asistido por los equipos de emergencia y trasladado al hospital más cercano donde acabó falleciendo."Se cuidaba y también estaba pendiente de la alimentación. No tenía ningún problema médico. Era un chaval deportista, muy trabajador, muy sensato, una persona normal, con muchísimos amigos", afirmó el alcalde sobre el joven que "había dejado el fútbol hace dos años" después de jugar desde niño en el equipo del pueblo.

"Estamos todos en shock, traumatizados. Es una pena porque era un chaval muy, muy buena gente. Ingeniero, trabajador en su propio trabajo y que ayudaba a sus padres en la granja", zanjó.Cuarta muerte desde 2002

La Behobia - San Sebastián es una carrera que se ha ganado el carisma de todos los corredores del norte de España durante los 51 años de existencia (en esta edició participaron 34.000 corredores) pero que está marcada por la tragedia. Porque la muerte de Suescun es la cuarta que se produce en apenas 13 años.

El primer muerto en la carrera fue Asier Torrente, un joven de 23 años que sufrió una parada cardiaca cuando le restaban pocos metros para finalizar la carrera falleciendo posteriormente en el hospital. Ocho años más tarde, en 2010, César E.B, un corredor de 40 años, sufrió otra desvanecimiento a pocos metros de la conclusión y acabó pereciendo en el hospital. Lo mismo le ocurrió el pasado año 2013 a una aleta navarra de 30 años que también se dejó la vida en un carrera marcada por la tragedia.