Un keniano lideró el ataque a la base de la Unión Africana en Mogadiscio

Mogadiscio, 31 dic.- Un ciudadano keniano utilizó su conocimiento del suajili y su documento nacional de identidad para facilitar el acceso al resto de milicianos de Al Shabab que atacaron la base de la Unión Africana en Mogadiscio el día de Navidad, según unas grabaciones del grupo islamista a las que ha tenido acceso Efe.

La pista de audio, que fue grabada horas antes del ataque que causó la muerte de tres soldados de la Misión de la Unión Africana en Somalia (Amisom) y de un contratista civil, recoge con detalle los planes de los milicianos y los motivos detrás del asalto.

El ciudadano keniano, que se identifica como Omar Said aunque también se le conoce como Salmann Almuhaajiri, explica que está dispuesto a morir por su causa y que quiere matar a los "infieles y enemigos del islam", en referencia a los soldados de la misión internacional.

Según otro de los cabecillas de la célula, un ciudadano somalí identificado como Nur Idris Adan o Sahal, justifica el ataque porque las tropas de la Amisom, en colaboración con el Gobierno federal, pretenden propagar el cristianismo y matar a líderes musulmanes.

Sahal, que sería un experimentado guerrillero con siete años de combates a sus espaldas, asegura que su objetivo era "atacar la base de la Unión Africana desde donde los soldados cristianos organizan sus ataques para asesinar a nuestros líderes".

Entre sollozos, Sahal explica que la "operación es una venganza (por la muerte) de nuestro santo líder Godane y el objetivo es maximizar las bajas", en relación con el supuesto intento fallido de hacer explotar un depósito de combustible situado dentro de la base.

Sin embargo, y a pesar de la extensa organización previa, los milicianos de Al Shabab encontraron una gran resistencia dentro del recinto y no pudieron llevar a cabo su objetivo.

De los ocho atacantes que asaltaron el complejo de Amisom en el aeropuerto de Mogadiscio, cuatro murieron durante los combates y el resto acabaron detenidos.

El Gobierno de Kenia lleva mucho tiempo investigando la presencia de ciudadanos kenianos en las filas de Al Shabab, ya que sospecha que muchos de los atentados perpetrados en el noreste y la costa del país han sido organizados por personas de nacionalidad keniana.

En los últimos meses Al Shabab ha llevado a cabo numerosos ataques tanto en Somalia como en Kenia a pesar de que había serias dudas de que el grupo islamista pudiera seguir operando después de que un dron lanzado por EEUU matara su líder, Ahmed Abdi Godane.