Un nuevo programa contra la obesidad infantil tiene éxito en un 30 % de casos

  • Un nuevo programa escolar para la prevención de la obesidad infantil desarrollado por la Agencia de Salud Pública de Barcelona ha logrado que uno de cada tres niños en riesgo de desarrollar esta enfermedad la padezca, aproximadamente un 30 % de los que han participado en esta iniciativa.

Barcelona, 5 may.- Un nuevo programa escolar para la prevención de la obesidad infantil desarrollado por la Agencia de Salud Pública de Barcelona ha logrado que uno de cada tres niños en riesgo de desarrollar esta enfermedad la padezca, aproximadamente un 30 % de los que han participado en esta iniciativa.

La Agencia de Salud Pública ha presentado hoy los resultados del nuevo programa que, durante dos años, se ha desarrollado en un centenar de escuelas y ha incluido a más de 4.000 escolares, un tercio de los que cursan 3º y 4º de primaria en la capital catalana, así como a sus familias.

La delegada de Salud del Ayuntamiento de Barcelona, Cristina Iniesta, ha anunciado que ante los buenos resultados de este primer programa de prevención de la obesidad infantil esta intervención comunitaria se extenderá a todas las escuelas de la ciudad y empezará con los alumnos de 3 años.

"Tras dos años podemos decir que cuando se interviene en una edad determinada el niño puede evitar nuevos casos de obesidad", ha destacado la delegada, que ha manifestado su compromiso para que esta iniciativa se consolide "como programa de ciudad".

La intervención en las escuelas se lleva a cabo bajo el lema "Creixem sans" (Crezcamos sanos) y consiste en sesiones en las aulas, un taller participativo con las familias y actividades en las clases de educación física y en espacios extraescolares.

El objetivo es promover la actividad física suficiente en los niños (1 hora al día), un descanso adecuado (9-10 horas al día), una alimentación equilibrada y limitar la exposición a pantallas (2 horas al día).

Iniesta, que ha presentado los resultados de esta iniciativa junto al coordinador del programa, Carlos Ariza, ha insistido en que su objetivo no es reducir la obesidad de los escolares, sino prevenirla con una intervención comunitaria.

Por su parte, el director del programa ha señalado que, de todas las conductas para combatir la obesidad infantil, la actividad física "es la más importante".

Para llevar a cabo este programa, en las escuelas se han establecido dos grupos, uno de intervención y otro de control, y en el primero han sido más los que han comenzado a hacer deporte como actividad extraescolar, además, entre estos han sido mayoría los niños por delante de las niñas.

Ariza ha explicado que esta iniciativa ha evitado que el 36,7 % de los niños y niñas participantes progresasen hacia la condición de obesos.

Entre los cambios favorables que se han observado en los alumnos que han participado en esta iniciativa, Ariza ha destacado que la mayoría de los niños han cumplido las recomendaciones y han incrementado la frecuencia de consumo de agua, carne, frutas y verduras.

En el caso de los alimentos menos saludables, también se han documentado cambios, en concreto se ha incrementado el número de niños que han reducido el consumo de dulces y patatas fritas.

Igualmente, los expertos han registrado cambios favorables en indicadores de conducta alimentaria tales como "no cenar delante de la TV" y "comer acompañado".

En cuanto al tiempo que los menores pasan ante alguna pantalla, tras seguir el programa "Crezcamos sanos", más escolares han pasado a seguir la recomendación de estar un máximo de dos horas diarias ante alguna pantalla.

Por último, los alumnos que formaban parte del grupo de intervención han obtenido mejores puntuaciones en conocimientos sobre salud, alimentación y cuidado del cuerpo en comparación con los escolares del grupo control.

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