Un volcán del Congo consigue atraer turistas a pesar de la inseguridad

  • El volcán Nyiragongo que en 2002 tuvo su última erupción provocando la muerte de decenas de personas atrae cada vez a más turistas que quieren observar el lago de lava más grande del mundo a más de 3.400 metros de altura. No les echan atrás ni la amenaza de una nueva erupción ni los ejércitos rebeldes a los que una misión de la ONU trata de mantener a raya.
El volcán Nyiragongo en la República Democrática del Congo tiene el lago de lava más grande del mundo (Imagen: Discovery Channel)
El volcán Nyiragongo en la República Democrática del Congo tiene el lago de lava más grande del mundo (Imagen: Discovery Channel)
lainformacion.com
Jon Rosen | GlobalPost

(Goma, República Democrática del Congo). Es la hora del crepúsculo en la cima del monte Nyiragongo. Abajo, a 792 metros, hierve una enorme piscina de lava líquida. Emmanuel Munganga tiembla con el frío de la noche mientras explica la trágica historia del Congo Oriental. Es una tierra rica en minerales preciosos y suelos volcánicos. Por eso debería ser una de las regiones más prósperas de África. Sin embargo, ha sido el escenario de conflictos de decenas de ejércitos rebeldes y diversas naciones africanas.

Durante los últimos quince años también ha sido el lugar que ha concentrado el mayor sufrimiento humano desde la Segunda Guerra Mundial. Según un estudio de 2008 del International Rescue Committee, se calcula que entre 1998 y 2008 murieron unos 5,4 millones de personas como resultado de la crisis del Congo. La mayoría fueron víctimas de enfermedades, falta de medicamentos y desnutrición.

Nick Kristof, de The New York Times, ha descrito el lugar como "la capital mundial de la violación, la tortura y la mutilación". Por eso muchos sostienen que la zona no tiene ninguna posibilidad de convertirse en destino turístico. Sin embargo, ahora que existe una relativa calma en Goma, la capital de la provincia de Kivu y lugar de paso de toda la parte oriental del país, los operadores turísticos como Munganga han comenzado a recibir un flujo constante de visitantes que quieren visitar el volcán.

Una de las mayores atracciones del país es una noche en el Nyiragongo, de 3.470 metros de altura y uno de los dos volcanes activos de la cadena montañosa de Virunga, en la frontera con Ruanda y Uganda. El Nyiragongo estuvo cerrado a los turistas durante más de un año porque los miembros de la milicia extremista FDLR, creada por los responsables del genocidio de Ruanda, se escondían en sus laderas y saqueaban las aldeas cercanas.

Reabrió en marzo pasado.Ahora, tras una ofensiva conjunta de los ejércitos de El Congo y Ruanda –simbolizada con un cartel lleno de disparos que da la bienvenida al Parque Nacional de Virunga- Nyiragongo es un lugar seguro que atrae cada vez más visitantes. Aquí se inician las cinco horas de excursión hasta alcanzar la cima.

En Semana Santa, más de 90 turistas hicieron el viaje hasta el cráter y pagaron 230 euros cada uno. El dinero cubre la entrada al parque, el alquiler de equipos, los vigilantes armados, los guías y los cargadores de equipaje.

Munganga dice que estos pequeños ingresos le han dado un impulso a la economía local. Antes de convertirse en touroperador, Munganga era profesor y tenía problemas para llegar a fin de mes. "En El Congo, si esperas que el Gobierno te pague, siempre serás pobre", afirma. Un cargador de maletas gana en un viaje a Nyiragongo lo mismo que un soldado en un mes: 15,5 euros. "Esta es la razón por la que valoramos el turismo".

Sin embargo, mientras Munganga ve su futuro en este lago de fuego que es el Nyiragongo, los 800.000 residentes de Goma –a sólo 17 kilómetros al sur de la cima- temen una posible catástrofe. En 2002, la erupción de una ladera del Nyiragongo arrasó con un 20 por ciento de la ciudad en cuestión de horas. Murieron varias decenas y cientos de miles huyeron a través de la frontera con Ruanda. Los expertos temen que la próxima erupción sea peor.

Si bien la ciudad está mejor preparada gracias a un plan de evacuación promovido por Naciones Unidas y la Cruz Roja Internacional, la explosión podría ser mucho más implacable. Según los científicos, la erupción de 2002 desplazó la fisura subterránea del volcán más cercana a Goma, quizás debajo de la propia ciudad, lo que significa que la próxima erupción podría ocurrir directamente bajo el pueblo. Si la erupción alterara el lecho del lago Kivu y liberara dióxido de carbono y gases de metano, amenazaría a los más de dos millones de personas que viven alrededor del lago.

En la actualidad, son frecuentes los casos de personas –principalmente niños- que sufren asfixias debido a pequeñas fisuras que liberan dióxido de carbono. Los lugareños lo llaman mazuku, o vientos del demonio.

Para muchos expertos Goma podría convertirse en la Pompeya africana. Desde la erupción de 2002, la ciudad ha duplicado con creces su extensión y gran parte del pueblo está construido con lava del Nyiragongo.A pesar de todos estos peligros, la amenaza más inminente tiene que ver con los humanos y no con la naturaleza.

Si bien una parte importante del Congo oriental está aún plagada de insurgentes, Goma es un lugar tranquilo gracias a la presencia de unos 3.000 cascos azules de Naciones Unidas. Forman parte de una operación de 20.000 efectivos conocida como MONUC y están en el Congo desde 1999. Son la mayor misión de paz del mundo.

Aprovechando que El Congo celebrará sus 50 años de independencia el próximo junio próximo y unas elecciones en 2011, el presidente Joseph Kabila ha solicitado la retirada de la MONUC. El representante especial de Naciones Unidas para el Congo, Alan Doss, ha presentado una propuesta ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas con un calendario para la retirada total de la misión de aquí a junio de 2011.

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