Una flota se embarca en protesta contra contaminación de bahía olímpica de Rio

  • Yates y barcos pesqueros confluyeron este sábado para protestar en la bahía de Rio de Janeiro, que recibirá en un año el torneo olímpico de vela, por el fracaso de las autoridades en reducir los alarmantes niveles de contaminación del lugar.

Más de una docena de veleros, ocho pequeños botes de pesca y un enjambre de canoas se contaban entre las embarcaciones que partieron unos 12 km desde la Marina de Gloria, en el centro de la ciudad y sede de las competencias de vela y windsurf de los Juegos Olímpicos de 2016, hasta la playa de Urca que está a los pies del famoso Pan de Azúcar.

Y navegando bajo esa imponente postal carioca, los manifestantes tocaron sirenas, silbatos y gritaron "¡bahía viva!".

La calidad del agua en la Guanabara se ha convertido en la principal preocupación de la organización del mayor evento deportivo del mundo, que se celebrará entre el 5 y el 21 de agosto de 2016.

Las autoridades sostienen que la bahía presentará condiciones óptimas para los atletas, pero activistas medioambientales no dudan en calificar esta bahía de "letrina" por la gigantescas cantidades de basura y agua servida que recibe cada día.

"No hay una sola playa en la bahía que no esté contaminada", dijo el ambientalista Sergio Ricardo, que participó de la manifestación, asegurando que en algunas áreas "hay más de un metro de altura de plástico en el fondo".

Cuando Rio presentó su candidatura para organizar los Juegos Olímpicos prometió disminuir la contaminación de la bahía en 80%, pero las autoridades ya reconocieron que no hay posibilidad de conseguir esa meta en el plazo.

"Fue propaganda", dice Ricardo, "un objetivo completamente irreal".

En la movilización del sábado también participó la navegante olímpica brasileña Isabel Swan.

La bahía de Guanabara "es la postal más bella del mundo a la que sólo le falta una cosa: estar limpia", dijo Swan, ganadora de una medalla de bronce en Pekín-2008.

Los ambientalistas ven la carrera hacia las Olimpíadas como la única --y quizás última-- oportunidad para presionar al gobierno del estado de Rio a que profundice el programa de limpieza de la bahía, del que es responsable y comenzó con poco efecto hace 20 años.

Al ser en el mar, no muchas personas pudieron adherirse a la protesta --algunos cariocas la vieron desde la arena de las playas de la bahía-- aunque fue cubierta desde un barco repleto de periodistas y equipos de televisión.

"Esa es la idea de esto", dijo uno de los organizadores del grupo Bahía Viva, Nahyda Franca, de 58años. "Estamos a un año de los Juegos Olímpicos y necesitamos atención", añadió.

No hay cómo negar la severa contaminación en la bahía. El sábado un periodista de la AFP constató cómo aguas negras y hasta papel higiénico cubrían las aguas de la Marina de Gloria.

El alcalde de Rio Eduardo Paes aseguró la semana pasada que los atletas estarán "protegidos", mientras que el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI) Thomas Bach aseguró que las condiciones del agua serán "buenas".

Sin embargo, Ricardo destacó que la población de delfines en la bahía cayó de "cientos" hace unos 20 años a 35. Dos delfines murieron en los últimos tres meses.

"Eso muestra el fracaso", lanzó.

Los miembros de los equipos de vela se preparan, mientras tanto, para el evento test de la próxima semana .

Guillaume Chiellino, gerente del equipo francés, explicó a la AFP que sus atletas están tomando precauciones médicas y que la delegación examinará el agua.

En todo caso, dijo sentirse "encantado" de navegar en esta "mística bahía".

Los regatistas olímpicos por lo general compiten alejados de la ciudad anfitriona, como ocurrió en los Juegos de Londres-2012. En la bahía de Guanabara se convertirán en el centro de atención.

"Para nuestro deporte será grandioso ver las fotos con el Pan de Azúcar y el Corcovado" como fondo, dijo Chiellino.

"Creo que podemos ser el deporte de estas Olimpíadas. Eso nos ayudará a olvidar que el agua no sea cristalina", lanzó.

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