Una nueva agresión homófoba se registra en Madrid durante el fin de semana

"Me dieron una patada en el pecho, que es donde tengo la marca más visible, y me dejó casi sin respiración. Me quedé tirado en el suelo de rodillas, con las manos en la cara para que no me dieran", esta es la forma en la que J.Y narra la agresión que recibió el pasado sábado en la calle Cea Bermudez de Madrid, en el distrito de Moncloa.

El joven, que regresaba de una fiesta, fue increpado por cuatro individuos alrededor de las seis de la mañana al grito de "maricón"."Yo respondí, no me gusta que me digan esas cosas. Les dije que si querían una bola de adivino por lo que acababan de descubrir. Se lo tomaron fatal", declara la víctima del incidente.

Posteriormente los agresores corrieron detrás de el y le propinaron patadas en el pecho y costillas, hasta que uno de los transeúntes de la calle se interpuso en la paliza. "Unchico que pasaba por allí se puso delante, se llevó hasta un par de golpes por taparme a mí y les dijo que pararan", cuenta el joven.

Una vez dispersados los agresores, J.Y llamó a los servicios de seguridad que lo trasladaron al hospital Fundación Jimenez Díaz. En el centro sanitario elaboraron el parte de lesiones con el que después se interpuso la denuncia policial."No dudé ni un instante en denunciar ante la Policía conlo que acababa de pasar. Allí recibí muy buen trato por todo el mundo", añade el agredido.

Con esta son ya 12 las agresiones homófobas registradas en la ciudad de Madrid en lo que llevamos de año, un dato bastante alarmante que aún podría serlo más debido a los ataques a homosexuales que no son denunciados .

"Eso de ir por la calle y que te llamen maricón está a la orden del día. En Madrid y en otras ciudades de España. Y se lleva mejor o peor. Yo no aguanto que me digan esas cosas y suelo responder. Tampoco es la primera vez que me ponía en el riesgo por ello y que he tenido que correr, pero prefiero tener un poquito de dignidad", explica el joven que recibió la paliza.

Justamente este tipo de cosas son las que la Asociación Arcopolis, dedicada a defender los derechos de la comunidad LGTBI, manifiesta reiteradamente. En gran cantidad de ocasiones se producen este tipo de vejaciones en las calles de Madrid sin que nadie haga público lo que ocurre, un claro signo de involución social que se debe corregir a partir de sanciones a los agresores e información a jóvenes y niños.