Una original propuesta en Valladolid sorprende con cenas solidarias

  • El Dinner Club Valladolid ofrece una alternativa de ocio solidaria gracias a unas cenas en las que un grupo de gente, que no se conoce, se reúne para disfrutar de comida india a cambio de donaciones.

Luis Ángel Reglero

Viana de Cega (Valladolid), 11 ago.- El Dinner Club Valladolid ofrece una alternativa de ocio solidaria gracias a unas cenas en las que un grupo de gente, que no se conoce, se reúne para disfrutar de comida india a cambio de donaciones.

El autor de esta idea es Alberto Pérez, que en sus viajes por Asia durante tres años y medio, la India incluida, ha compartido mesa con gente de otros países y culturas, una experiencia que ha trasladado a Viana de Cega, una localidad vecina de Valladolid.

Cada viernes en verano reúne en su casa a gente distinta, que se entera por redes sociales como Facebook, explica a EFE mientras prepara las hojas de palmera que sirven de platos.

La idea es ofrecer esta alternativa divertida a la vez que didáctica, en grupos de una docena de personas, aproximadamente, que no se conocen pero que se reúnen en la mesa con ganas de "algo distinto", como reconocen los propios comensales, que antes de entrar no saben lo que va a pasar.

El propio menú es una sorpresa y varía en cada cita, aunque siempre con comida india, que preparan cocineros del país asiático como Roja Shijo.

A quienes se animan a participar en esta experiencia distinta solo se les pide una donación, con fines benéficos, señala Pérez.

Quien ha visitado países como la India sabe "lo que es de verdad la necesidad", no las necesidades creadas y la dependencia del dinero que predomina en muchos países desarrollados.

El verano pasado unas doscientas personas se animaron a participar y este año cerca de medio centenar ya han acudido a vivir esta experiencia.

Los comensales son recibidos con un abrazo por parte de Alfonso, con lo que comienza la sorpresa, antes de pintarles un "bindi", la mancha roja que se pone en la frente en algunos países asiáticos.

"El punto rojo", que dicen los no iniciados, y que a la gente le encanta, como reflejan las fotos que luego se suben a Facebook.

"Pakora" o fritura de verduras; "sambar", una sopa picante, con arroz; "chana masala", una receta con garbanzos; patatas con espinacas; berenjenas al curry; "chutney" o salsa con especias, de tomate; remolacha con salsa "raita" de pepino; y "payasam" estilo Kerala, un postre de arroz con leche y frutos secos, era el menú del pasado viernes.

El menú es siempre vegetariano y elaborado con alimentos ecológicos, de máxima calidad, como la sal del Himalaya, sal pura de roca para aderezar unos platos preparados para llegar no solo al paladar.

"Cuando pasa la puerta, la gente se transforma", al ver que es acogido en un ambiente que conjuga respeto y cariño, mientras va conociendo gente nueva en una experiencia distinta a las ofertas más masivas y tradicionales de ocio, ya que aquí "no se viene solo a cenar", ha relatado Alberto Pérez.

Además de las cenas, junto con Ana Benito organiza otras actividades, como clases de yoga, con las que se va formando "una especie de tribu afín" que se une a sus proyecto solidarios.

El año pasado se destinaron fondos a un chico del País Vasco que necesitaba ser operado en Estados Unidos, mientras que este está previsto ayudar a personas necesitadas en Valladolid, como los mendigos que piden limosna en la calle.

Una idea original y novedosa, a la vez que altruista, que hasta finales de septiembre seguirá acogiendo en este pueblo de Valladolid a quienes opten por algo distinto.

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