Una réplica del Santo Cristo de Burgos sale en procesión por primera vez

  • Una réplica ha permitido que, por primera vez, la imagen del Santo Cristo de Burgos haya desfilado en el Vía Crucis de esta mañana de Viernes Santo, y que repita esta tarde en la procesión del Santo Entierro en el año en que la Semana Santa burgalesa estrena el título de Interés Turístico Nacional.

Pedro Sedano

Burgos, 18 abr.- Una réplica ha permitido que, por primera vez, la imagen del Santo Cristo de Burgos haya desfilado en el Vía Crucis de esta mañana de Viernes Santo, y que repita esta tarde en la procesión del Santo Entierro en el año en que la Semana Santa burgalesa estrena el título de Interés Turístico Nacional.

Es una imitación de la talla del siglo XIV que se venera en una capilla de la catedral de Burgos, pero que también cuenta con la devoción de varias cofradías y hermandades españolas e hispanoamericanas, ha recordado a los periodistas el abad de la Real Hermandad del Santo Cristo de Burgos, Alejandro Millán.

El cabildo de la catedral ha invertido algo más de 100.000 euros en la copia, las andas y carrozas que han participado este mediodía en un novedoso Descendimiento de la Cruz y, ya a última hora de la tarde, en la procesión del Santo Entierro.

En ambas procesiones, los más de setecientos kilos de peso del conjunto son portados en andas por los cofrades de la Hermandad de las Siete Palabras, con sede en la parroquia de San Fernando.

El crucificado de Burgos, una talla articulada con el característico patetismo del gótico, llegó de Flandes en el siglo XIV y la tradición le asigna propiedades sobrenaturales al difundir, de generación en generación, que su pelo y uñas, de origen natural, crecían.

La imagen, labrada en madera, tiene articulaciones cubiertas de piel curtida de animal, igual que la herida del costado, lo que contribuye a su originalidad.

Francisca Soto, coordinadora de la copia tallada en Alcalá de Henares (Madrid), ha explicado que el resultado es fiel al original, y que en su elaboración se ha combinado el uso de las nuevas tecnologías con técnicas tradicionales, pero con la introducción de algunos cambios para no incurrir en una falsificación.

Se han empleado materiales similares en cuanto a su naturaleza, pero con modificaciones como la sustitución de la madera de pino de la talla original por la de cedro o el cambio de los ensambles metálicos de hierro.

El arzobispo de Burgos, Francisco Gil Hellín, ha afirmado que la imitación permite acercar una imagen "muy querida" a los fieles y ayudar a que el programa de la Semana Santa adquiera mayor "categoría, participación y dignidad".

El abad de la Real Hermandad del Cristo de Burgos, Alejandro Millán, ha aclarado a los periodistas que la devoción asociada a la imagen, también entre los peregrinos a Santiago, hacía conveniente contar con una réplica para que pudiera formar parte de las procesiones de Semana Santa, ya que el original no puede sacarse de la catedral.

Millán ha recordado que ésta no es la primera copia del Santo Cristo de Burgos, ya que existe otra autorizada, tallada en el siglo XVI para los frailes agustinos de Sevilla y que un siglo más tarde, aprovechando el momento entre la muerte del abad del monasterio sevillano y el nombramiento del nuevo, fue llevada a Lima (Perú), también a un convento agustino donde permanece actualmente.

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