Unas 200.000 personas han pasado por la capilla ardiente del cardenal Martini

Ciudad del Vaticano, 3 sep.- Unas 200.000 personas han pasado por la capilla ardiente del cardenal italiano Carlo María Martini desde que fue abierta el pasado sábado, informaron fuentes de la Curia de Milán, la ciudad italiana de la que fue arzobispo durante 23 años, desde 1979 a 2002.

La capilla ardiente, instalada en el Duomo (la catedral) de Milán (norte italiano) cerrará a mediodía de hoy, para preparar el funeral, previsto para las 16 horas local (14.00 GMT).

La catedral de Milán abrirá sus puertas a las 14.30 horas local (12.30 GMT) para permitir la entrada de los fieles que asistirán a las exequias.

La entrada es libre, hasta que se llene el templo. Los fieles que no puedan entrar podrán seguir el funeral a través de las pantallas gigantes de televisión instaladas en la plaza del Duomo.

Al funeral asistirán numerosos cardenales, obispos y sacerdotes. Por parte del Gobierno italiano estarán presentes su presidente, Mario Monti.

Hoy ha sido proclamada jornada de luto en Milán.

El jesuita Martini, que fue considerado durante muchos años el cardenal con más posibilidades para suceder a Juan Pablo II, falleció el 31 de agosto a los 85 años.

Padecía parkinson desde 1996 y falleció en el Instituto Filosófico Aloisianum, un centro europeo de formación de la Compañía de Jesús situado en la localidad lombarda de Gallarate, cercana a Milán, en el que transcurrió sus últimos años.

Martini siempre rechazó el "ensañamiento terapéutico" y su voluntad, según explicaron los doctores que le atendieron, fue siempre respetada.

Considerado como uno de los máximos exponentes del ala progresista de la Iglesia católica, era un reconocido biblista y pasó unos años, tras abandonar la archidiócesis de Milán, en Tierra Santa.

En el último cónclave, en el que fue elegido papa el cardenal Joseph Ratzinger, actual Benedicto XVI, fue uno de los purpurados más votados.

Carlo Maria Martini, reconocido en el año 2000 con el Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales, fue nombrado por Juan Pablo II en 1979 arzobispo de Milán, la archidiócesis más grande de Europa y una de las mayores del mundo, y el 2 de febrero de 1983 cardenal.

Desde la sede milanesa, Martini potenció el diálogo entre ateos y creyentes, y entre distintas religiones y fue un viajero incansable.

Martini será enterrado hoy en la catedral de Milán, tras el funeral que oficiará el actual cardenal arzobispo, Angelo Scola.