Unas 45.000 personas visitaron la capilla ardiente de Sandro en el Congreso

Buenos Aires.- Unas 45.000 personas visitaron la capilla ardiente del fallecido cantante Sandro instalada desde el martes en el Congreso argentino y cerrada hoy para proceder al entierro en un cementerio de las afueras de la capital, según fuentes parlamentarias.

Con rosas y fotografías del artista en las manos y lágrimas en los ojos ingresaron hoy al Salón de los Pasos Perdidos del Congreso los últimos admiradores para despedir a su ídolo, fallecido este lunes a los 64 años, más de un mes después de haber sido sometido a un trasplante de corazón y pulmones.

El velatorio comenzó el martes y estaba previsto que el Congreso cerrara sus puertas anoche, pero la gran afluencia de público, en su mayoría mujeres mayores de 40 años, hizo que la familia de Sandro aceptara mantener las puertas abiertas hasta las 04.00 horas locales (07.00 GMT) de hoy.

Las puertas volvieron a ser abiertas a las 10.00 horas (13.00 GMT), cuando en las inmediaciones del Parlamento se había vuelto a formar una extensa fila para ver por última vez a Roberto Sánchez, el verdadero nombre del artista que cautivó al público latinoamericano con su medio centenar de discos y una docena de filmes.

Tras finalizar el velatorio, el cortejo fúnebre inició el recorrido hacia el cementerio privado de la localidad bonaerense de Burzaco donde serán sepultados los restos del "Elvis Presley argentino", consagrado de la mano de un estilo provocativo que desató el delirio de varias generaciones de mujeres.

El cortejo debió detener su marcha poco después de salir del Parlamento, ya que los seguidores se abalanzaron sobre el vehículo para tocarlo y arrojar rosas rojas en su techo.

Frente a la casa del cantante en la localidad bonaerense de Banfield esperan al menos unas 200 personas para saludar el cortejo.

Sandro murió este lunes en el Hospital Italiano de la provincia argentina de Mendoza, 45 días después de ser sometido a un trasplante coronario y pulmonar con el que se esperaba mejorar la vida del artista, aquejado de una enfermedad respiratoria crónica debido a su adicción al cigarrillo.