Unicef envía ayuda ante el brote de cólera en la frontera de tanzania y burundi


El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) ha enviado ayuda humanitaria a la frontera noroccidental de Tanzania con Burundi, en respuesta a un devastador brote de cólera entre los 50.000 refugiados de Burundi a orillas del lago Tanganica. Se trata de suministros para el tratamiento de esta enfermedad y otros relacionados con agua, saneamiento, salud y nutrición.
La agencia de la ONU indicó este jueves que trabaja con aliados a ambos lados de la frontera para ampliar esta respuesta. Los suministros entregados incluyen un kit de tratamiento para 100 casos de cólera, cloro, jabón, tabletas de purificación de agua, cubos de plástico y alimentos listos para el consumo con alto contenido de nutrientes para atender hasta 1.000 niños vulnerables durante una semana.
Unicef apuntó que los disturbios actuales en Burundi han obligado a más de 110.000 personas a huir a los países vecinos. La mayoría son mujeres y niños, y muchos de ellos han llegado a Tanzania, donde un brote de cólera se ha cobrado hasta ahora 27 vidas.
"Los niños constituyen más de la mitad de la población desplazada y son particularmente vulnerables al cólera", dijo la directora regional de Unicef para África oriental y meridional, Leila Gharagozloo-Pakkala, quien añadió que “la rápida y coordinada acción de los dos condados ha permitido el envío de productos básicos vitales para detener la propagación de la epidemia."
Unicef recalcó que el pueblo de Kagunga ha registrado el mayor número de llegadas, con alrededor de 50.000 personas acampando en sus tierras, en una zona remota y de difícil acceso de Tanzania.
El hacinamiento y la falta de saneamiento se han traducido en un aumento de los casos confirmados o sospechosos de cólera y diarrea aguda acuosa entre los refugiados. Unicef advirtió de que sin un centro de tratamiento de cólera en Kagunga, las tasas de mortalidad pueden llegar a ser extremadamente altas.
En Burundi, 15 casos sospechosos de cólera han sido llevados al hospital del distrito de Nyanza Lac. El Ministerio de Salud de Burundi y los aliados se han visto obligados a abrir un centro de tratamiento de cólera en la zona con el apoyo de Unicef.

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