Unos 20.000 alumnos, más asertivos y seguros de sí mismos gracias a fundación botín


Alrededor de 20.000 alumnos de 3 a 16 años y 900 profesores participan en el programa Educación Responsable de Fundación Botín, dirigido a trabajar la inteligencia emocional y las habilidades socioafectivas de niños y adolescentes.
En declaraciones a Servimedia, la directora del área de educación de la entidad, Fátima Sánchez, explicó que gracias a esta experiencia “decrece el riesgo de un futuro consumo de drogas y "se ha mejorado el clima en las clases, la relación entre alumnos y profesores y el rendimiento escolar".
Entre otros aspectos, los alumnos inscritos en el programa trabajan la confianza en sí mismos y el autocontrol; la toma de decisiones responsable; la resolución de conflictos; el reconocimiento y la capacidad para expresar emociones; la habilidad de escuchar y comprender al otro; la mejora de sus habilidades sociales, y el cuidado de la propia salud.
“Para ello formamos a los profesores de los 100 centros que desarrollan este proyecto y les ofrecemos materiales didácticos con los que integrar estas habilidades sociales y emocionales en el día a día de sus clases”, apuntó Sánchez.
Según explicó, se trata de que los propios maestros enseñen dichas habilidades a sus alumnos en lugar de que nuestros expertos se desplacen a los centros”.
“Nosotros les formamos y hemos desarrollado una serie de herramientas "on-line" (fundamentalmente recursos audiovisuales)para ayudarlos”, subrayó, y destacó que Fundación Botín ofrece actividades extraescolares para completar el programa en la comunidad, como sesiones de cine, conciertos o visitas a exposiciones.
Asertividad, empatía, resistencia al estrés y capacidad de decisión son algunas de las destrezas que trabaja Educación Responsable, que propone actividades tan simples como juegos de rol, cuentos, simulaciones o diálogos en clase.
“Se trata de algo tan sencillo como hacer que un alumno se imagine que sus amigos le animan a tirarse con monopatín y él no quiere porque tiene miedo”, señaló Sánchez.
“Así, le enseñamos a pensar en su salud y le ofrecemos estrategias de respuesta (como decir que lo suyo es el fútbol), con las que llegado el momento sabrá manejarse”, declaró.
LOS ESTUDIOS LO DEMUESTRAN
Fundación Botín y la Universidad de Cantabria quisieron además medir los resultados del programa y eligieron tres centros donde ya funcionaba, “para aplicarlo de forma intensiva, controlada y poderlo evaluar”.
En concreto, se escogieron tres centros voluntarios de Cantabria: El Colegio Público Marcial Solana en Villaescusa, el Instituto de Educación Secundaria Nuestra Señora de los Remedios en Guarnizo y el Colegio Concertado Sagrados Corazones en Torrelavega.
Allí se realizó una intervención intensiva con actividades pautadas y se llevaron a cabo tests previos y finales a alumnos, profesores y padres sobre sus capacidades socioemocionales.
Los resultados de estos tests se compararon con los de otros tres centros “de similares características socioeconómicas” y “los resultados fueron concluyentes”.
“La educación socioemocional funciona, y mejora el clima en clase, reduce los niveles de violencia, disminuye la ansiedad entre los escolares, mejora la relación profesor alumno, previene el consumo de drogas y eleva el rendimiento escolar, finalizó.

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