Túnez, 22 jul.- Un grupo de unos 40 islamistas radicales se manifestaron hoy frente a la sede del Gobierno, en el centro de la capital argelina, para exigir la dimisión del ministro de Interior, sin que se produjeran incidentes, como pudo constatar Efe.
Los salafíes (que abogan por una interpretación purista del islam) se manifestaron en protesta por la carga policial del pasado día 15 contra 200 jóvenes de la misma tendencia política que intentaban comenzar una acampada de protesta contra el Ejecutivo en la plaza de la Kasba, donde se encuentra la sede gubernamental.
La actuación de la Policía de la semana pasada, que persiguió y desalojó a los jóvenes islamistas de una mezquita en la que se habían refugiado, desató una ola de protestas y choques en varios barrios de la capital y otras provincias.
Un menor de 14 años resultó muerto por heridas de bala en la localidad de Sidi Bou Zid, en el centro del país, y dos comisarias de la policía fueron asaltadas e incendiadas en Menzel Bourgiba, 65 kilómetros al norte de la capital.
Por esta razón, el centro de Túnez amaneció hoy con una importante presencia de fuerzas policiales por temor al estallido de nuevos enfrentamientos, que finalmente no se han producido.
El concentración de salafíes se mantuvo durante varias horas en la Kasba y se disolvió de forma pacífica y sin incidentes.
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