Las precipitaciones hicieron subir los ríos Olimar, Yi y Uruguay por encima del nivel definido como de seguridad y provocaron inundaciones en distintos departamentos del país.
La provincia más afectada es Durazno (centro), donde se concentran más de 1.700 de los desplazados.
Siete rutas nacionales permanecen cerradas al tránsito, informó la Dirección Nacional de Policía.
Las lluvias dejaron cuatro muertos y más de 6.000 evacuados en la vecina Argentina.
Uruguay limitó el 29 de julio el uso de agua potable para usos no prioritarios a causa de una sequía severa que se prolongó durante los últimos meses.
Las lluvias, constantes hace dos semanas, continuarán durante el lunes, según pronósticos meteorológicos.
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