Según ha informado el Consistorio en un comunicado, a partir de ahora se intensificará el control en las entradas y salida. Dentro del parque se controlarán los comportamientos "incívicos" que deriven en el mal uso de las instalaciones, el impacto ambiental por ruidos y la acumulación de residuos. Además, los vigilantes tendrán contacto directo con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Las funciones básicas serán las de controlar el acceso de barbacoas portátiles, botellas de gas y botellas de cristal, velar por el correcto cumplimiento de las normas de uso e impedir el vandalismo. Así, se encargarán de evitar el abandono de residuos del área recreativa (barbacoas).
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios