Viveiro cobra pasión y vida durante la Semana Santa

  • Pocos municipios gallegos viven la Semana Santa con el recogimiento y el fervor con que lo hace Viveiro (Lugo) que este Viernes Santo celebra el descenso al Desenclavo y el Santo Entierro.

Patricia Pernas

Viveiro (Lugo), 17 abr.- Pocos municipios gallegos viven la Semana Santa con el recogimiento y el fervor con que lo hace Viveiro (Lugo) que este Viernes Santo celebra el descenso al Desenclavo y el Santo Entierro.

La Semana Santa de Viveiro está considerada una de las más bellas de Galicia y destaca por el gran valor artístico de su imaginería, caracterizada por figuras articuladas que cobran vida a través de los cofrades y es una de las celebraciones religiosas más antiguas de la Comunidad, que se festeja de modo ininterrumpido desde el siglo XIII.

Ocho cofradías, unos 3.500 cofrades y 20 pasos, algunos con cinco siglos de historia, empujan sus procesiones, a golpe de tambor, con devoción, respeto, fervor y sobriedad una tradición arraigada en la sociedad desde tiempos inmemoriales.

Aunque desde 1988 ya estaba declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional, este año es más especial, singular, representativo y único que nunca.

La Semana Mayor de Viveiro será más universal, están de estreno porque en abril de 2014 fue también declarada Fiesta de Interés Turística Internacional, y, para conmemorar este hecho, la Junta de Cofradías ha editado más de 2.000 carteles que viajaron a través de Turespaña por países como Estados Unidos, China, Japón, Brasil o Rusia para difundir e internacionalizar la Semana de Pasión viveirense y atraer turistas a la ciudad y a toda la costa lucense.

Esta festividad confiere a Viveiro un aire distinto que no se respira el resto del año. La villa ha preparado con esmero y dedicación un evento que no ha decaído con el paso del tiempo y que ha mantenido la tradición sin renunciar al avance y a las nuevas tecnologías.

Este año también estrena una aplicación gratuita para dispositivos móviles. El usuario puede conocer al instante cualquier aspecto religioso, histórico o cultural vinculado con esta celebración.

La Semana Santa es una de las fechas más importantes para Viveiro y para A Mariña en general; por ello no paran de mirar al cielo en un mes cargado de "aguas mil" -como dice el refrán-, y que mantiene en ascuas a turistas, cofrades, feligreses y hosteleros que rezan y observan constantemente el firmamento esperando que el tiempo acompañe.

Lo cierto es, por el momento, esperan que la calma meteorológica siga escoltando y protegiendo la Semana de Pasión de Viveiro para que las procesiones salgan a la calle a arrastrar sus ropajes y atuendos y a pasear el resplandor de los velones por los bulevares y las calzadas de la ciudad.

El sol, las temperaturas agradables o simplemente la calma meteorológica pueden actuar como aliados de un sector servicios que espera confirmar sus buenas expectativas de ocupación hostelera que vaticinan sea superior al 90 por ciento.

Fervor y recogimiento para unos, atracción turística y descanso para otros, lo cierto es que miles de visitantes se acercan a Viveiro en estas fechas y duplican casi la población de la villa, de unos 16.000 habitantes.

Pero los visitantes que se acercan hasta la costa de Lugo, llenando los hoteles y abarrotando los locales de ocio, encuentran otras tentaciones en la zona para complementar la vivencia de la Pasión de Cristo.

La playa de las Catedrales en Ribadeo, la catedral de San Martiño en Foz, la iglesia de Los Remedios en Mondoñedo, la gastronomía o los paisajes mariñanos son otros elementos o factores que seducen a los turistas.

La devoción de cada visitante es particular; pero todos viven, entre capuchones, con fuerza, intensidad, entusiasmo e ímpetu una festividad que el viernes celebra uno de sus días más importantes con las procesiones del Santo Entierro, el Desenclavo, la Pasión o los Caladiños.

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