Muchas veces un alto nivel de colesterol no se visibiliza con síntomas concretos. Por eso, en las consultas de cardiología es habitual que algunos pacientes no quieran comenzar un tratamiento para disminuir esos niveles.
Introducir cambios en la dieta y realizar ejercicio físico, pese a que tenga claros beneficios generales, no siempre logra bajar los niveles de colesterol del paciente. El cardiólogo de la Unidad Integral de Cardiología (UICAR) del Hospital La Luz, Abraham López Ricardo, explica que “es importante comprender y aprender todos los riesgos que a nuestra salud le puede ocasionar la hipercolesterolemia o colesterol alto” y tenerlos en cuenta a la hora de decidir.
El colesterol alto es un problema recurrente en muchas personas de España y Europa, con repercusiones físicas y psíquicas que puede llegar a ser muy severas. Pero el hecho de que la subida de colesterol en sangre no se manifieste con síntomas puede provocar que la percepción de riesgo o peligro sea menor de la real.
“La percepción del peligro del colesterol alto es inferior a la real al no manifestarse en síntomas”
Por ello, el experto de Quirónsalud incide en que la hipercolesterolemia puede ser el desencadenante de un “mayor riesgo de infarto cardíaco o cerebral por las secuelas físicas y psíquicas” y recuerda que las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de mortalidad en España.
Cambio en el estilo de vida
Una vez que se detecten los niveles altos de colesterol en la persona afectada, lo primero que debe acometerse es un cambio en las rutinas, comenzando por una dieta baja en grasas saturadas. Se debería evitar la bollería industrial, los embutidos, la leche entera, la mantequilla y los fritos, entre otros alimentos.
Además, el doctor recomienda comer grasas buenas, como las monoinsaturadas y las poliinsaturadas. Ambas se encuentran en la mayoría de los frutos secos y productos de soja, así como en el aceite de oliva, el salmón, los aguacates y el atún blanco.
“Son recomendables los alimentos con grasas buenas, como los productos de soja o el aceite de oliva”
Otra medida para eludir una subida de colesterol es realizar actividad física periódica –al menos unos 150 minutos a la semana–, de intensidad moderada, para procurar mantener el peso corporal en unos estándares saludables.
Otras medidas necesarias
No obstante, aunque llevar una vida sana, alimentarse correctamente y practicar deporte pueden ayudar mucho para evitar la hipercolesterolemia, algunos factores como los genéticos pueden provocar que el colesterol suba.
Una persona puede estar predispuesta genéticamente a tener valores altos de grasa en la sangre debido a “trastornos hormonales y metabólicos”, o necesitar de tratamiento farmacológico al tener los niveles demasiados elevados como para subsanarlos simplemente con un cambio en la dieta.
Señala López Ricardo que existen productos naturales como “la levadura roja de arroz, hasta las conocidas estatinas, la ezetimiba, anticuerpos monoclonales, resinas y otros fármacos que están pendientes de comercializarse” que permiten la absorción de colesterol y bajar los niveles en sangre.
“Existen productos naturales que permiten bajar los niveles de colesterol en sangre”
Sea cual sea la medida por la que optemos para bajar el nivel de colesterol, es fundamental incorporar hábitos de vida que repercutan positivamente en el organismo. Solo de esta manera, se obtendrá una mejora en “nuestra calidad de vida, en muchos aspectos de nuestra salud y, finalmente, en nuestra esperanza de vida”.
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