10 años y casi 400 millones después, el Madrid sigue buscando un central y un mediocentro

  • El Real Madrid ha cumplido este verano una máxima que lleva a rajatabla desde hace una década: fichar un defensa o un mediocentro. En esta ocasión, ha reforzado ambas líneas con Khedira y Carvalho, que se unen a la larga lista de futbolistas que han llegado para esas demarcaciones.
El Real Madrid ficha al central portugués Ricardo Carvalho
El Real Madrid ficha al central portugués Ricardo Carvalho
Aitor Amorós / Chiqui Esteban

En el verano del año 2000, la salida de Redondo del club blanco dejó un hueco en la medular que Florentino Pérez, recién aterrizado en la entidad, intentó cubrir con Makelele y Flavio Concençiao, que por aquel entonces despuntaban en el Celta de Vigo y en el Deportivo de la Coruña. Por ambos jugadores pagó un montante de 36 millones de euros al cambio actual (2.000 y 4.000 millones de pesetas, respectivamente), y sólo el francés cuajó e hizo "carrera" en la entidad blanca. También Celades se convirtió en jugador blanco, pero sin coste alguno. En 2002, tras pasar estar cedido en Independiente y River Plate, regresó a la disciplina merengue Cambiasso, pero no pudo confirmar todas las expectativas que había despertado, en gran medida por la ausencia de oportunidades.

Fernando Hierro fue el líder de la zaga y del vestuario blanco durante las trece temporadas que militó en sus filas. Su polémica salida en 2003 conllevó un vacío en la defensa de la que aún no se ha recuperado el club, ya que cada verano se sigue buscando un "sucesor". En el verano de 2004 llegaron a Chamartín el argentino Samuel (25 millones de euros) y el inglés Woodgate (22), cosechando el mismo fracaso ambos: el primero por no acoplarse al estilo de juego blanco y el segundo lastrado por las lesiones.

En 2005, la prioridad del club merengue fue el centro del campo. En enero llegó Gravesen por tres millones de euros, quedando en el recuerdo de todos los aficionados una caricatura de futbolista, tan histriónico en las formas como violento en muchas acciones. En el mercado veraniego, el Madrid pagó 5 millones a Osasuna por Pablo García y 25 al Sevilla por Baptista, dos jugadores contrastados en la Liga, pero a los que se les quedó grande el Bernabéu. El que también aterrizó en el estadio madridista, y sí lo hizo para quedarse, fue Sergio Ramos, por el que pagaron 27 millones, a todas luces amortizados.

Fabio Capello retornó al Real Madrid en el verano de 2006, y como en él es habitual, pidió para reforzar ambas zonas jugadores veteranos y de su confianza. Mahamadou Diarrá (26 millones), Emerson y Cannavaro (11 cada uno), fueron las incorporaciones en una temporada en la que se ganó la Liga, pero en la que también se tuvo que recurrir al mercado invernal. Para la línea medular llegó Gago desde Boca Juniors por 20 millones, acompañado por Higuaín y Marcelo.

Para la campaña 2007-08, la entidad entonces presidida por Ramón Calderón decidió tirar de chequera para reforzar la zaga: por Pepe desembolsó 30 millones de euros y por Heinze 12. Metzelder no costó ni un euro porque llegó libre desde el Borussia Dortmund. Como en la temporada anterior, el equipo blanco ganó el título de Liga.

Garay y De la Red fueron las incorporaciones que el Real Madrid realizó en el verano de 2008 para la defensa y el centro del campo, pagando 10 millones por el argentino y 4'5 por el internacional español. En el mercado invernal, con el club ya sumido en una grave crisis institucional, Lass aterrizó en el Bernabéu (20 millones de euros costó).

Con el regreso de Florentino Pérez a la presidencia blanca regresaron los fichajes galácticos (Cristiano Ronaldo, Kaká, Benzemá,…), pero se optó por el "producto nacional" para las eternas líneas a reforzar. Quince millones de euros pagó el Real Madrid por Albiol con la idea de que formara una pareja de centrales duradera con Pepe, mientras que Xabi Alonso protagonizó un 'culebrón' veraniego hasta que finalmente 30 millones de euros permitieron su salida de Liverpool.

Mourinho ha tomado las riendas del equipo madridista tras un segundo año en blanco. Khedira, tras un Mundial brillante, recala en el Madrid previo pago de 12 millones, a la vez que Carvalho, un pretoriano del técnico de luso que tiene 32 años, ha sido adquirido del Chelsea por ocho millones.

Han sido los dos últimos fichajes con los que se quiere hacer olvidar, de una vez por todas, el recuerdo de Hierro y Redondo. El montante total en estos diez años asciende a 352,5 millones de euros, lo que implica que el gasto medio del club blanco cada temporada (en las últimas diez) para reforzar la defensa y la medular es de 35 millones. Significa esto que o no se ha acertado o no se ha tenido paciencia. Y la edad de Carvalho hace pensar que el Real Madrid volverá a sacar la billetera dentro de poco.

 

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