101-97. Los Bulls y Deng impidieron a los Heat llegar a 28 triunfos seguidos

  • El récord histórico de Los Ángeles Lakers de la temporada de 1971-72 de 33 triunfos consecutivos seguirá vigente y en su poder después que los Bulls de Chicago se encargaron de ganar 101-97 a los Heat de Miami y les rompieron la racha de 27 victorias seguidas que habían conseguido.

Redacción Deportes (EEUU), 27 mar.- El récord histórico de Los Ángeles Lakers de la temporada de 1971-72 de 33 triunfos consecutivos seguirá vigente y en su poder después que los Bulls de Chicago se encargaron de ganar 101-97 a los Heat de Miami y les rompieron la racha de 27 victorias seguidas que habían conseguido.

Los Heat se quedan con la segunda mejor marca en la historia de la NBA en triunfos consecutivos en una misma temporada, pero a seis de haber empatado uno de los récords que siguen intocables en la historia del deporte profesional en Estados Unidos.

"Lo que hemos logrado es lo más grande que he visto en mi carrera como profesional y debemos sentirnos orgullosos", destacó el alero estrella de los Heat, LeBron James. "Hoy no hemos ganado porque en el campo han sucedido jugadas que no se deben permitir".

James se mostró en muchas ocasiones frustrado por la manera como los árbitros no señalaban falta a los jugadores de los Bulls que le marcaban con dureza, mientras que a él le marcaron una flagrante de primer nivel en un choque con el ala-pívot Carlos Boozer.

La realidad fue que la racha triunfal acabó para los Heat y los culpables fueron los Bulls y su ataque encabezado por el alero sudanés Luol Deng que aportó 28 puntos, su mejor marca de la temporada, siete rebotes, cinco asistencias y dos recuperaciones de balón.

Mientras que Boozer destacó también al conseguir un doble-doble de 21 puntos, 17 rebotes, tres asistencias y puso un tapón, que ayudaron a los Bulls (39-31) a conseguir el tercer triunfo consecutivo, que los mantuvo en el quinto puesto de la Conferencia Este.

El alero Jimmy Butler logró 17 puntos como titular y el base reserva Nate Robinson fue el cuarto jugador de los Bulls que tuvo números de dos dígitos al anotar 14 tantos.

A pesar de las bajas del base Derrick Rose, que sigue sin dar muestras que esté listo para volver a la competición esta temporada, del pívot Joakim Noah, del escolta italiano Marco Belinelli y de Richard Hamilton, los Bulls confirmaron que siguen siendo el equipo que más daño le hace a los Heat de los "Big Tree" con los que habían vivido triunfos y derrotas en los 14 partidos anteriores.

Los Heat (56-15), que siguen como líderes de Liga, tuvieron a James como su líder encestador al conseguir 32 puntos, siete rebotes, cuatro tapones, tres asistencias y dos recuperaciones de balón.

El pívot Chris Bosh fue el segundo máximo encestador al aportar 21 puntos, cuatro tapones y cuatro rebotes, mientras que el escolta Dwyane Wade, que volvió con el equipo tras ser baja en los dos partidos anteriores, anotó 18 tantos, capturó siete balones bajo los aros y recuperó cuatro balones.

Como equipo los Heat tuvieron un 48 (37-77) por ciento de acierto en los tiros de campo y el 35 (7-20) de triples, comparados al 47 (40-85) y 36 (8-22), respectivamente, de los Bulls, que dominaron en el juego bajo los aros al capturar 43 rebotes por 31 de Miami, y ahí fue donde estuvo una de las claves de su triunfo.

"Nos faltó intensidad en la primera parte y en la segunda jugamos mejor, pero no hicimos buena defensa en los momentos decisivos del cuarto periodo ni esta vez entraron algunos tiros que en otros partidos sí fueron canastas", declaró el entrenador de los Heat, Erick Spoelstra. "Lo que hemos logrado es grandioso, y nunca fue nuestro objetivo, por lo tanto todo sigue igual".

Spoelstra dijo que el equipo tiene otras metas y la más importante es la de jugar el mejor baloncesto en cada partido y luchar por el triunfo, como lo habían conseguido de forma consecutiva desde el pasado 3 de febrero, fecha en la que se jugó la XVII edición del Super Bowl de la NFL.

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