30-32. Puente Genil dio la sorpresa en Huesca

  • El Angel Ximénez Puente Genil, que se presentaba como víctima, dio la sorpresa en Huesca venciendo por dos goles (30-32), en un partido que lo trabajó de principio a fin ante un rival como el oscense que no se encontró en ningún momento.

Huesca, 5 sep.- El Angel Ximénez Puente Genil, que se presentaba como víctima, dio la sorpresa en Huesca venciendo por dos goles (30-32), en un partido que lo trabajó de principio a fin ante un rival como el oscense que no se encontró en ningún momento.

Comenzando por la portería, ninguno de los dos que jugaron ni Savic ni Pablo Hernández, pararon nada. La defensa de los oscenses también hizo aguas por todos los sitios y en el plano ofensivo poca cosa. No hubo contraataques ni claridad a la hora de lanzar a portería. Además De Hita paró casi todo.

El equipo local estuvo desconocido y nunca dio sensación de poder darle la vuelta al marcador mientras que los andaluces porfiaron y se empeñaron en conseguir la victoria y obtuvieron el premio.

Durante todo el encuentro, salvo en un par de ocasiones que el marcador reflejó empate, siempre fue por delante en el marcador el equipo de Puente Genil, basando su juego en una dura, agresiva y fornida defensa que se bastaba tan solo con eso para parar a los jugadores locales que no veían portería.

En el Huesca, aunque lo intentaron pero sin fe y conforme pasaban los minutos el desazón tanto en los jugadores como en los aficionados se apoderó de tal manera que la impotencia se instaló en el pabellón oscense viendo como se esfumaba la victoria y no se podía empezar con un triunfo una temporada que promete mucho.

Bada Huesca si en el primer tiempo ya estuvo muy flojo en la segunda parte las cosas lejos de mejorar siguieron igual o empeoraron, ya que la ilusión de poder brindar el primer triunfo a la afición cada vez lo veían más lejos.

El equipo cordobés desconcertó con su juego y sus cambios al local que no supo éste cómo meterle mano a un conjunto que llegaba con facilidad que metía goles y que sabía parar cuando se acercaban a su portería.

Los tres goles de diferencia que en la mayor parte del partido tuvo de renta el Angel Ximénez fueron como una losa imposible de sacudirse el Bada Huesca, ni siquiera en los minutos finales cuando se acercaron a un solo gol pudieron igualar el marcador mostrando una impotencia impropia de un equipo con la experiencia que tienen sus jugadores.

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