Nugent, entrenador australiano, cree que se batirá algún récord del mundo

Shanghái (China), 22 jul.- El entrenador jefe de la selección australiana de natación, Leig Nugent, cree que en los Mundiales de Shanghái 2011 se batirá, al menos, un récord del mundo.

Durante los Mundiales de Roma 2009, año en el que estaban permitidos los bañadores fabricados con derivados del plástico, que proporcionaban una mayor flotabilidad, se batieron una cincuentena de récords del mundo.

Tras ser prohibidos por la Federación Internacional de Natación (FINA) al final de ese año se ha producido una sequía de récords que, el australiano, confía en que acabe en esta ciudad china donde las pruebas de natación comenzarán el próximo domingo.

En la rueda de prensa de presentación de su equipo, una potencia en la última década pero que ha bajado su rendimiento en los últimos años debido a un cambio generacional, el técnico explicó que vienen a Shanghái con un equipo que es una mezcla de experiencia y juventud, que ha sido reconstruido después de que en Roma 2009 solo ganaran tres medallas de oro, y con la mira puesta en la cita olímpica del año que viene en Londres.

Añadió que espera superar esta cifra y recuperar, al menos, el segundo lugar en el medallero, donde tradicionalmente ha peleado con los Estados Unidos por la supremacía mundial.

Nugent estuvo acompañado por los nadadores Brenton Rickard, Leisel Jones, Geoff Huegil, Stephanie Rice, Jessicah Schipper y Kylie Palmer.

Rice, una especialista en las pruebas de estilos, rival de la española Mireia Belmonte y campeona olímpica en Pekín 2008, dijo que acude a China sin presión, después de haber estado tiempo sin estar a su máximo nivel, y preparándose de cara a los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

Por su parte, la bracista Jones, una de las veteranas del equipo australiano y cinco veces medallista olímpica, reconoció que es duro tener entrenar todos los días y tener que buscar nuevas metas cuando ya has estado al nivel que ha llegado ella.

Reconoció que la mejor bracista del momento es la estadounidense Rebecca Sony, y que su rivalidad con ella le hace mejorar e intentar batirla.

Manifestó que una de las mejores decisiones que ha tomado fue el año sabático que cogió después de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, que esto le hizo descansar, pensar sobre su destino y luego se dio cuenta de lo que le gusta la natación y competir. Señaló que tras los Juegos de Londres 2012, que será su cuarta cita olímpica, tomará una decisión sobre su futuro.