Brasil de Neymar entra en escena este jueves en Rio-2016 con la obsesión de lograr en casa la medalla de oro, el único galardón que no ha logrado en fútbol, en una jornada en la que el escándalo del dopaje ruso se resiste a dejar paso plenamente al deporte.
Neymar es el encargado de ir grabando la presea olímpica que más importa a los 200 millones de brasileños, que sueñan con ver coronar a su ídolo en el mítico estadio Maracaná el 20 de agosto, un día antes del cierre de los Juegos.
Por lo pronto el local tendrá un debut en los papeles bastante sencillo ante Sudáfrica en el estadio en el estadio Mané Garrincha de Brasilia para ir calentando motores en el accesible Grupo A, que también integran Dinamarca e Irak, que se enfrentan entre si este jueves.
Con las heridas aún abiertas por la humillante goleada 7-1 que le propinó Alemania en las semifinales de su Mundial hace dos años, la selección Sub-23 anfitriona jugará bajo intensa presión, y el astro del Barcelona llevará casi todo el peso. Otra vez la 'Neymar-dependencia' que el entrenador de la Sub-23, Rogerio Micale, proclama sin ambages.
El debut de Brasil y el de su archirrival Argentina ante Portugal por el Grupo D comienza a darle forma deportiva a Rio-2016, aunque el escándalo del dopaje ruso se resiste a abandonar la escena.
Este jueves el triunvirato del Comité Olímpico Internacional (COI) definirá la lista de los atletas rusos que estarán autorizados para participar en los Juegos de Rio, un día antes de la ceremonia inaugural, dijo en conferencia de prensa el presidente del organismo, Thomas Bach.
El dirigente a la vez lanzó una dura advertencia sobre el dopaje.
"El mensaje es claro y contundente: queremos mantener alejados a los tramposos de los Juegos. No hay lugar donde puedan ocultarse. Los que se dopan ya que no se podrán sentir seguros en ningún lugar", señaló.
Pero por lo pronto la Federación Internacional de Natación (FINA) autorizó la participación de 31 nadadores rusos, incluidos los readmitidos Vladimir Morozov y Nikita Lobintsev, mientras que otros cinco siguen suspendidos.
La FINA también validó la participación de los equipos de waterpolo, clavados y nado sincronizado.
Hasta ahora cerca de un tercio de los 367 competidores rusos han quedado afuera de los primeros juegos en Sudamérica por estar involucrados en un mecanismo de dopaje organizado desde el Estado ruso.
Fuera del escándalo, el Congreso del COI resolvió que cinco deportes pasen a formar parte del programa olímpico en Tokio-2020.
El béisbol/sóftbol, escalada, surf, karate y skateboard son los deportes que fueron votados por unanimidad por la asamblea del COI.
La inclusión del surf, el skateboard y la escalada por primera vez en un programa olímpico tiene el claro propósito de atraer a un público más joven y amplio.
El principal objetivo de los Juegos de Tokio-2020 será poder contar en el béisbol con los jugadores de las Grandes Ligas de Estados Unidos, reconoció un alto dirigente del COI, aunque para ello se deberán suspender las redituables competiciones en Estados Unidos, algo que aún no se ha resuelto.
El béisbol regresará tras disputarse en cinco Juegos consecutivos, entre Barcelona-1992 y Pekín-2008, pero había sido suprimido en Londres-2012.
El argentino Juan Martín Del Potro no fue beneficiado con la suerte en el sorteo del torneo de tenis: su rival será el casi imbatible número 1 del mundo, el serbio Novak Djokovic.
Aunque Del Potro derrotó a Djokovic en Londres-2012 y ganó la medalla de bronce, los tiempos han cambiado y el argentino viene recuperándose de una larga lesión en la muñeca, mientras que el serbio está en plenitud con 108 semanas al frente del ranking de la ATP y es el máximo favorito al oro en Rio-2016, el único lauro importante que aún no ha logrado.
El bolillero se ensañó con Argentina: Federico Del Bonis debutará con el español Rafael Nadal, tercer preclasificado y campeón olímpico en Pekín-2008.
Bastante mejor le fue al uruguayo Pablo Cuevas, undécimo cabeza de serie, que se enfrentará en primera ronda al desconocido georgiano Nikoloz Basilashvili, número 109 del ránking mundial.
La antorcha olímpica llega al fin de su recorrido antes de ser encendido el pebetero en el Maracaná tras un periplo por 300 ciudades de Brasil donde se registraron escenas dignas de una película surrealista.
En la última secuencia, un músico local que trasladó la antorcha antes de entregarla se bajó el pantalón y exhibió un slip de tela de leopardo con la leyenda "FUERA TEMER".
El encargado del encendido del pebetero, un pretendido secreto guardado bajo siete llaves, puede ser Pelé...si sus patrocinadores comerciales lo autorizan.
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