Once probables momentos destacados del Tour de 2017

La mitad de las etapas del Tour de Francia de 2017 pueden resultar importantes en la próxima edición de la carrera:

Dusseldorf (Primera etapa): La primera de las dos etapas contra el reloj. Ventaja para los rodadores potentes, sobre un recorrido completamente llano.

Longwy (Tercera etapa): El final de la etapa más internacional (tres países) está dirigida los pegadores, a los que atacan, como el eslovaco Peter Sagan o el francés Julian Alaphilippe.

La Planche des Belles Filles (Quinta etapa): Regreso a la única estación montañosa del departamento de Alto-Saona. Esta subida ya vio triunfar a Chris Froome (2012) y a Vincenzo Nibali (2014).

Les Rousses (Octava etapa): Para ciclistas aventureros, a los que les gustan las escapadas. El final de la etapa en el Macizo del Jura ha sido endurecido con respecto al de 2010.

Chambéry (Novena etapa): Tres puertos de categoría especial (Biche, Grand Colombier, Mont du Chat) en el programa. Y descensos muy técnicos.

Peyragudes (Duodécima etapa): La etapa reina de los Pirineos. El final, con mucha pendiente (con partes al 16%), conduce al altipuerto (aeropuerto en relieve montañoso) utilizado en una película de James Bond.

Foix (Decimotercera etapa): Cambio de formato en el departamento de Ariege para una etapa ultraconcentrada (100 km, tres puertos).

Le Puy-en-Velay (Decimoquinta etapa): El recorrido rompepiernas es tan bello como peligroso para los aspirantes a la victoria final. Puede haber peligro si el viento sopla en el Aubrac.

Serre-Chevalier (Decimoséptima etapa): Dos gigantes alpinos en el programa. Tras La Croix-de-Fer, Le Galibier por su vertiente más dura.

Izoard (Decimoctava etapa): Los Altos Alpes hacen honor a su nombre. Vars (2.109 metros) e Izoard (2.360 metros), en la llegada, son los dos últimos puertos.

Marsella (Vigésima etapa): La segunda etapa contra el reloj será esencialmente llana, con excepción de la pronunciada subida hacia

Notre-Dame-de-la-Garde, uno de los símbolos de la ciudad.