"Es un circuito peculiar y diría que es uno de los que tiene más agarre del año. El nuevo asfalto usado por primera vez el año pasado nos dio mucho tiempo por vuelta y es muy liso, es como conducir en el simulador. Las vistas son además muy bonitas y es un sitio genial para correr", comentó en declaraciones facilitadas este martes por el equipo.
Sainz reconoció que, en el Gran Premio de casa de su escudería madre, le cambia el calendario, pero sin afectarle a la carrera. "Correr en el Red Bull Ring, la casa de Red Bull, cambia mi fin de semana un poco porque tenemos algunos eventos más y cosas a hacer --algunas entrevistas más, encuentros, etc.-- pero no me importa, es bueno correr aquí", señaló.
"No me importa tener carreras seguidas en Europa, porque puedes volver a casa por unos días y entrenar, así como ver a amigos y familia. Cuando las carreras son lejos, siempre estás fuera o vas directamente a la próxima cita, lo que conlleva estar lejos de casa dos semanas", señaló sobre el enlace de la última carrera en Bakú con esta próxima cita en Austria.
Por otro lado, el madrileño negó que no haber entrenado este año en Spielberg vaya a tener repercusión. "El hecho de no hacer test en Austria este año no cambia demasiado. No importa dónde vayas a hacer test, lo importante es que el coche corra y que el equipo pueda completar el programa", argumentó.
"Me encantó entrenar en Austria el año pasado, pero hacerlo en Hungría este año ha sido interesante. En Barcelona es donde hacemos más test, así que aprecio poder tener otros circuitos donde hacerlo", se sinceró el piloto español.
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