El Stade de France llega a la Eurocopa con césped renovado

Criticado en el pasado por la calidad de su césped, el Stade de France, sede del partido apertura y de la gran final de la Eurocopa-2016, invirtió en un nuevo revestimiento y, sobre todo, transfirió a Saint-Denis al número uno del césped, Tony Stones, excuidador del pasto de Wembley.

Atención: no hay que llamarlo "jardinero". Tony Stones ha cruzado el Canal de la Mancha, pero puntualiza en mantener su título de "ground manager". "Enfermero" también le sentaría bien dado que cuida los 9.000 m2 de césped de la cancha de Saint-Denis, que albergará siete partidos de la Eurocopa entre el 10 de junio y el 10 de julio.

En febrero pasado, Tony llegó al Stade de France poco después del cambio de césped, inaugurado para el Torneo de Seis Naciones de rugby. Importado de Inglaterra, al igual que él, el revestimiento cien por cien natural está compuesto de fibras sintéticas enterradas de 12 centímetros de profundad, utilizadas como tutor de las raíces de hierbas que se envuelven para robustecerlas, "como trozos de acero en el cemento".

Con este sistema, conocido con el nombre de "Desso Grass Master", termina en teoría con las matas de césped que pisan con sus botas jugadores de rugby y futbolistas, que son los que más lo arruinan, según el especialista.

"Los que más lo rompen son los futbolistas durante el calentamiento, con sus carrerillas a lo largo de la línea", estima Tony. "Mucho más que los jugadores de rugby", puntualiza.

Desde 1998 con la inauguración del Stade de France, los primeros responsabilizaban a los segundos del estado del campo de juego y la Federación Francesa de Rugby había levantado la voz sobre el tema en sus informes contra el consorcio que gestionaba el reducto de Saint Denis. Hoy, todos consideran que el nuevo césped está en un estado irreprochable.

Cuando está muy cerca el Francia-Rumanía que abrirá la Eurocopa en Saint Denis, Tony y sus tres asistentes trabajan a todo motor cuidando día a día el campo de juego. "Cortamos el césped dos veces por día las semanas de partido, centímetro por centímetro. Después de los encuentros, lo limpiamos con aspiradoras. Al final, mis chicos y yo habremos recorrido 3.000 kilómetros en el mes", explica el inglés.

Los días grises, el césped del Stade de France recibe sesiones de luminoterapia antidepresiva para suplir la falta de luz solar. Pero por encima de los 20 grados, el pasto se "estresa", y pasado los 30, se deprime realmente.

Tony Stones espera haber trabajado muy bien para ganarse el título oficioso, al final de la Eurocopa, de mejor "ground manager" de Francia, galardón que lleva su compatriota Jonathan Calderwood, el encargado de cuidar el Parque de los Príncipes, después de haber sido recompensado esta temporada por hacer crecer el mejor pasto de la Ligue 1.

Sin embargo, Stones posee otro título de gloria que no cambiaría por nada del mundo. En Inglaterra, fue elegido por la misma reina para instalar un campo de rugby efímero en los jardines del Palacio de Buckingham.

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