A Cristiano se le atraganta el Sevilla

Cristiano no puede con el Sevilla. Esta temporada ha sido incapaz de marcarle al conjunto hispalense en los dos partidos en que se han enfrentado. Un total de 180 minutos en los que el portugués no ha celebrado un tanto como sí ha hecho con otros equipos de la Liga. Esta noche, en una eliminatoria con las espadas en todo lo alto, tiene la gran oportunidad de romper las estadísticas.

En el encuentro de ida, en la batalla de Nervión de la que salió victorioso el Madrid por la mínima, Ronaldo no fue el autor del gol. Lo hizo un discutidísimo Benzema, que notaba en el cogote el aliento del recién fichado Emmanuelle Adebayor. El portugués tuvo una ocasión de oro para poner el 0-2 y casi sentenciar el pase a la final pero se lió con Mesut Özil.

Esa fue la segunda vez que CR se veía las caras con los sevillistas. La primera sucedió el 19 de diciembre, en la jornada 16 de Liga, cuando los andaluces visitaron el Santiago Bernabéu. Los locales sufrieron para llevarse los tres puntos pero un tanto del argentino Ángel Di María hizo posible la victoria merengue. Un duro choque con expulsiones de Dabo y Carvalho. Ronaldo no marcó.

No es el Sevilla uno de los equipos preferidos por Ronaldo para marcar gol. Ni Palop una de sus víctimas más propicias. Pero Cristiano juega en este partido de vuelta con ventaja. El veterano portero no será el guardián del arco del conjunto de Manzano. La roja que vio el pasado sábado en Riazor ante el Deportivo en el encuentro de Liga le impide su presencia en el terreno de juego. Pero estará en la grada apoyando a sus compañeros. Ahora, el rival de CR será Javi Varas.

Un tanto la campaña pasada

Para ver a Cristiano celebrar una diana ante el Sevilla hay que retroceder a la temporada 2009/2010, la de su debut en la Liga española. Y no lo pudo hacer en el primer encuentro, en el Sánchez Pizjuán, sino que tuvo que esperar a la segunda vuelta en Chamartín.

En un choque que los blancos se llevaron a duras penas en el descuento, Ronaldo fue el encargado de abrir la lata de un Sevilla que se había adelantado por 0-2. Ahí sí pudo el portugués con el Sevilla. Y con Palop.