Aguirre recuerda con afecto su paso por Osasuna como jugador y técnico

Sant Adrià de Besòs (Barcelona), 6 abr.- El entrenador del Espanyol, Javier Aguirre, ha recordado con gran afecto su paso por Osasuna, tanto como jugador (86-87) y como técnico (del 2002 al 2006), donde llevó al conjunto navarro a la Liga de Campeones por primera vez en su historia y a una final de la Copa del Rey.

"Donde he estado (Pachuca -México-, Pamplona, Zaragoza, Madrid) siempre dejas algo de tu vida, no es fácil olvidar los buenos y los malos momentos que pasas. Pero esto no significa que vaya a ignorar, bajo ninguna circunstancia, que me debo al Espanyol y pelearé a muerte para ganarles", ha explicado el preparador mexicano.

"Uno va cerrando ciclos y lo humano siempre trasciende a lo deportivo", ha aseverado. El entrenador ha apuntado que sus visitas como a Pamplona "siempre, desde el uno al 90 han sido intensas". "Muchas veces, no sé si como rival, estábamos condicionados por el clima. Hubo muchas tardes nevadas o con fango", ha comentado.

El técnico ha recordado su etapa como jugador en tono distendido. "Me rompí la tibia y eso truncó mi carrera. Pero no tenía calidad y me evitó una humillación. Tenía contrato por tres años y cuando vi lo que había supe que no tenía nivel para estar ahí. ¿Recuerdan las presentaciones antiguas? Pues en la mía di tres toques", ha dicho.

El mexicano ha explicado que su dorsal se lo quedó el exjugador Michael Robinson. "Debería agradecérmelo, me dieron de baja a mí y lo cogió. Sabía inglés y le ayudaba con las traducciones, ahora está por ahí comentado", ha bromeado.

"A veces le doy vueltas, me hubiera gustado terminar el año agradeciéndoselo a la grada", ha añadido.