Mersin (Turquía), 14 oct.- El alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros, confía en que su ciudad gane mañana la sede de los Juegos Mediterráneos de 2017 para ligar su futuro a un sector,a su juicio, sin explotar: el turismo deportivo.
"Queremos optar gracias a los Juegos a un nicho de mercado que está por explotar en nuestra ciudad: el turismo deportivo. Un turismo de todo el año", comentó el alcalde en una conferencia de prensa en Mersin (Turquía), donde mañana se decidirá si los Juegos de 2017 los organiza Tarragona o Alejandría (Egipto).
Ballesteros recordó que para una ciudad del tamaño de la suya "los Mediterráneos supondrían lo que los Olímpicos para Madrid o Barcelona".
Los Juegos se organizarían por 57 millones de euros pero moverían inversiones por valor de 200, aunque destacó que el factor económico es solo uno de los muchos que se tendrán en cuenta mañana en el momento de votar.
"Por eso, para mí es mucho más complicado este mundo del deporte que el de la política. Hay que pensar en factores políticos, personales, históricos, ambientales, geoestratégicos, de instalaciones... Si te dejas uno solo, puedes caer", afirmó.
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