Los deportistas brasileños, que decidieron no participar en el evento, reclamaron ante la prensa que hace ocho meses que la Confederación Brasileña de Canotaje (CBCa) no les paga las cuotas del patrocinio que reciben del Banco Nacional de Desarrollo.
A la cabeza de la protesta estaba Isaquias Queiroz, el mejor atleta brasileño de la historia de la modalidad y que viene de conseguir un oro y un bronce en el Mundial de Milán hace dos semanas.
"Una de las causas de nuestra decisión es el respeto que se debe tener a un atleta. Es nuestra forma de protestar. Damos resultados en mundiales, ganamos plazas olímpicas y fuimos la segunda modalidad con más medallas en los Panamericanos. Es lamentable esta polémica. Brasil puede ser el paraíso para quien celebra los resultados, pero ¿y para los atletas?", reivindicó este viernes Queiroz ante periodistas.
Desde la CBCa, sin embargo, afirman que nunca se dejó sin apoyo a los deportistas.
"Estoy triste con esta situación", aseguró a la AFP el presidente de la CBCa, Joao Tomasini Schwertner, que explicó que el Comité Olímpico Brasileño pagó el salario de los atletas en estos meses hasta que se desbloqueaba el dinero de la federación y que ahora los deportistas quieren recibir dinero de los dos organismos.
Los atletas protestaron igualmente por estar alojados en una academia militar de Rio de Janeiro, donde no pueden descansar ya que el toque de la mañana es a las 05H00. En la residencia el entrenador del equipo, el español Jesús Morlán, duerme en una litera, lamentaron los deportistas.
"Me gustaría saber en qué hotel duerme el presidente [de la CBCa, Joao Tomasini]", lanzó Queiroz.
Con nueve podios en los Juegos Panamericanos de julio en Toronto, el equipo brasileño de canotaje de velocidad es una de las grandes esperanzas de medalla para el gigante sudamericano de cara a sus Juegos de Rio, que comenzarán dentro de 11 meses.
Brasil tiene la meta de ubicarse entre los primeros diez puestos del medallero en 2016.
Mientras, la calidad del agua de la laguna monopolizaba la atención de los atletas extranjeros.
"El agua no está perfecta, aunque no está peor que en otros lugares. Los periodistas hablan mucho del tema, pero tomamos las precauciones básicas, no la bebemos. Lo que nos preocupa son las algas. Frenan la canoa y es injusto para quienes las atrapan", afirmó a la AFP Vincent Olla, jefe del equipo francés.
Para el representante de la delegación gala, que trajo a ocho deportistas para este evento en el que participan 30 países, la laguna Rodrigo de Freitas es "un lugar majestuoso con el Corcovado" -la colina donde se erige la icónica estatua del Cristo con los brazos abiertos-, pero "el agua no está muy bien porque se mueve. Hay viento, olas y hay que adaptarse", valoró.
Pese a que miles de peces muertos aparecieron en abril en la laguna, debido a un "choque térmico" según las autoridades, los expertos consideran que la calidad del agua es relativamente buena.
"No ha llovido últimamente y eso contribuye a la limpieza del agua", explicó a la AFP el biólogo Mario Moscatelli.
El oceanógrafo de la Universidad estatal de Rio (UERJ) David Zee, de su lado, consideró que "el agua está a un nivel aceptable para el canotaje, donde el contacto con ella es secundario".
El estado de Rio realiza controles regulares del agua que se intensificarán antes y durante los Juegos Olímpicos.
Lo que preocupa a los expertos, sin embargo, es el agua de la bahía de Guanabara, donde se celebrarán las pruebas de vela y que deja mucho más que desear como consecuencia de "la cantidad de aguas residuales no tratadas que se siguen vertiendo" allí, alertó Moscatelli.
La limpieza de la bahía sólo alcanza el 50% según las autoridades, que ya reconocieron que no cumplirán el objetivo de llegar al 80% prometido.
cdo/rs/lbc/ol
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios