Ali pierde crédito ante el club y afición que le acogieron como a un salvador

  • Santander.- El empresario indio Ahsan Ali Syed, propietario del Racing de Santander, en apenas cuatro meses ha perdido el respaldo del club y de la afición cántabra, quienes a su llegada a Santander le acogieron como a un salvador para la entidad y ahora asisten a sus reiterados incumplimientos.

Santander.- El empresario indio Ahsan Ali Syed, propietario del Racing de Santander, en apenas cuatro meses ha perdido el respaldo del club y de la afición cántabra, quienes a su llegada a Santander le acogieron como a un salvador para la entidad y ahora asisten a sus reiterados incumplimientos.

Ali Syed, el pasado 29 de enero, se hizo con la mayoría accionarial que estaba en poder de Jacobo Montalvo (Dumviro Ventures), en una operación en la que intervino el Gobierno de Cantabria, que tenía pignoradas las acciones de club como garantía del crédito participativo de casi siete millones de euros que el Racing tiene pendiente con el Ejecutivo cántabro a través de la empresa pública Cantur.

Las promesas y compromisos con las que se presentó Ali Syed en Santander le bastaron tanto al club como al Gobierno regional para aceptar al empresario indio sin demasiadas suspicacias.

Sin embargo, Ali Syed, quien prometió que iba a poner en marcha un proyecto serio con el que llevar al Racing a las competiciones europeas y a las cotas más altas del fútbol español, para que compitiera con Real Madrid y FC Barcelona, lejos de dar los primeros pasos hacia esa meta, ni paga lo que debe ni siquiera acude a Santander para dar explicaciones.

El Racing debe a Hacienda 9,1 millones de euros y a los jugadores 2,2 millones de la pasada temporada, a los que se sumarán otros 11,5 a 30 de junio. Y también adeuda a Jacobo Montalvo 6,7 millones de euros de la compra de las acciones.

El empresario indio, con su actitud, tiene paralizado al club escudándose en un supuesto derecho preferencial que se reservaron los antiguos consejeros de 'Silver Eagle' sobre una hipotética venta posterior de las acciones por parte del anterior propietario.

Ali Syed ha afirmado que, mientras esta situación no se resuelva, sus asesores le aconsejan que no haga pago alguno.

Por el momento, su actitud ha llevado a que la plantilla haya amenazado con denunciar al club si no se pagan los 1,7 millones de euros que se adeuda a once jugadores desde la pasada temporada.

Además, el técnico Marcelino García Toral, al que se contrató cuando el empresario indio desembarcó en el club, ha rescindido su contrato para fichar por el Sevilla, subrayando que lo hace por los reiterados engaños de Ali, al que acusa de haber "tomado el pelo a todos". Y es posible que con Marcelino se vaya también el mexicano Giovani Dos Santos, la otra apuesta afortunada del Racing de Ali Syed.

Si Ali Syed no ha cumplido con estos compromisos con el propio Racing, menos aún lo ha hecho con otros como los que presentó ante el Ayuntamiento de Santander, al anunciar que iba a hacer obras en los Campos de Sport de El Sardinero (de propiedad municipal) y a aportar, a través de su empresa Western Gulf Advisory (WGA) 500.000 euros en los próximos cinco años (100.000 al año) para financiar un proyecto solidario.

El Racing ya habla de "buscar un empresario" que pueda comprar a Ali Syed sus acciones, considera "improbable" que el indio cumpla sus compromisos si hasta ahora no lo ha hecho, y apuesta por que el Gobierno de Cantabria y Jacobo Montalvo emprendan acciones legales contra Ali de forma coordinada.

En estas circunstancias, Ali Syed parece haber pasado de héroe a villano en poco más de cuatro meses.

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