Ali Syed no se trajo su espectáculo a Getafe

  • Tras la espectacular celebración del gol que dio la victoria al Racing de Santander ante el Sevilla en el último encuentro liguero, había mucha expectación por volver a ver a Ashan Ali Syed en acción. El propietario indio del club cántabro llegó tarde al partido y defraudó, porque estuvo muy comedido.
El propietario indio del Racing de Santander, Ahsan Alí Syed, en el palco del Coliseum Alfonso Pérez de Getafe.
El propietario indio del Racing de Santander, Ahsan Alí Syed, en el palco del Coliseum Alfonso Pérez de Getafe.
lainformacion.com / Agencia EFE
Aitor Amorós

En los aledaños al Coliseum Alfonso Pérez eran varios los periodistas y aficionados del Getafe que esperaban ver la entrada del empresario indio que ha comprado el Racing. Los minutos pasaron, y de Ashan Ali Syed nadie sabía nada. La presencia de otros personajes conocidos, como Pedro León, futbolista del Real Madrid y ex jugador azulón, o el cantante del grupo Melocos, Jaime Terrón, calmó en parte el hambre de los curiosos.

Al comienzo del partido, en el palco de autoridades del estadio getafense estaban sentados en primera fila Ángel Torres junto con Francisco Pernía, los presidentes de ambos clubes, pero había una butaca vacía, la del gran protagonista del partido. Cuando el marcador reflejaba el minuto veinte, las miradas de los aficionados abandonaron el césped y se centraron en el palco, donde apareció Ali Syed junto a su 'troupe', formada por cerca de una decena de personas entre ayudantes y miembros de seguridad.

Se notó que el empresario llegó avisado de que su comportamiento ante el Sevilla no fue el apropiado. Lejos de mostrarse exaltado, estuvo tranquilo en sus gestos. Levantó en escasas ocasiones los brazos reclamando alguna acción, y tuvo alguna confidencia con Pernía.

Tras su baño de masas en el descanso, en el que se fotografió con numerosos niños y firmó varios autógrafos, el momento esperado por todos llegó a tres minutos del final: penalti a favor del Racing que podría significar la victoria (como así fue). En el instante de tirarlo Pinillos, tantas miradas estaban en el balón como en la reacción de Ali Syed. Fue gol… y el indio apenas lo celebró. No hubo numerito. Los medios gráficos se quedaban sin foto y sin vídeo.

Sólo quedaba ya un foco de interés relacionado con el nuevo propietario del Racing de Santander, y era su salida del estadio. No defraudó: fotos con todo aquel que se la pedía, más autógrafos, carantoñas a los niños que se le acercaban. Un show en el que que se siente cómodo, y que le gusta.

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