Los duelos hispano-germanos en la jornada de hoy del Abierto de Australia se decantaron claramenta hacia el lado español. Así, Carla Suárez, la única española que queda en el cuadro de las cuatro que comenzaron, cumplió sus deberes al imponerse a la alemana Andrea Petkovic, 29 del mundo, por 6-1 y 6-4 para lograr los dieciseisavos de final del Abierto de Australia.
La jugadora canaria, cuarto finalista el pasado año, se medirá ahora contra la ganadora del encuentro entre la estadounidense Serena Williams (1) y la checa Petra Kvitova.
Junto a Suárez pasará a dieciseisavos el español Nicolás Almagro, al ganar en cinco sets al también alemán Benjamin Becker, 38 del mundo, por 6-4, 6-2, 3-6, 4-6 y 6-3. El murciano llevaba controlado el encuentro tras apuntarse los dos primeros parciales, pero se despistó en el comienzo del tercero, dejando escapar a su rival hasta el 3-0, y ahí el germano tomó confianza.
Becker, de 28 años, aprovechó esta circunstancia, y con un saque muy sólido, y sin hacer nada extraordinario, se adueño del encuentro, pero el discípulo de José Perlas supo reaccionar y aprovechar uno de los huecos que dejó el de Merzig para volver a dominar el marcador, y terminar con 17 saques directos y 55 golpes ganadores.
Almagro ahora se enfrentará al colombiano Alejandro Falla, que ha dejado fuera del Abierto al español Marcel Granollers por 6-4, 6-1 y 6-3. Esta derrota del español llega tras haber protagonizado la victoria más sonada en lo que se lleva disputado de torneo al imponerse al sueco Robin Soderling, octavo favorito, en el primer partido. El barcelonés, de 23 años, concedió hoy demasiadas bolas de rotura, hasta 18 y Falla aprovecho ocho de ellas para romperle.
Por su parte, el chipriota Marcos Baghdatis, finalista en 2006, logró una victoria inesperada ante el español David Ferrer, 17 favorito, al vencerle por 4-6, 3-6, 7-6 (4), 6-3 y 6-1. Ferrer tenía el partido controlado, y sacaba con 4-3 a favor en el tercer set, pero ahí se le escapó el encuentro que se disputaba en la Hisense Arena, la segunda pista en importancia de Melbourne Park.
Baghdatis, que ganó la pasada semana el torneo de Sydney al derrotar al francés Richard Gasquet en la final, tomó fuerzas para ganar el desempate y luego los dos últimos sets aunque en el último acabó con calambres.
El jugador chipriota fue animado en todo momento por un bullicioso grupo de compatriotas que no cesaron de llevarle en volandas."Tenía el partido bastante controlado con dos sets a cero y rotura, pero se me escapó ese set y Marcos no aflojó su ritmo", explicó Ferrer, cuarto finalista en 2008. "No supe matarlo cuando lo tuve, y él jugó a un grandísimo nivel".
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