Ancelotti, a vueltas con un estilo

Roberto Morales

Madrid, 21 sep.- Carlo Ancelotti aterrizó en el Real Madrid prometiendo un cambio de estilo, asegurando que su equipo sería dueño de los partidos, que el toque pasaría de estar descatalogado en el Santiago Bernabéu a ser argumento principal, pero, tras un mes de competición, su libro de ruta ha cambiado.

El Real Madrid se ha acostumbrado a jugar a un ritmo de vértigo y eso cuesta mucho tiempo cambiarlo. El equipo tiene automatismos adquiridos en años anteriores y la apuesta del toque que traía bajo el brazo Ancelotti ha ido modificándose desde que comenzó a trabajar cambios tácticos en pretemporada.

La venta del alemán Mesut Özil y el fichaje del galés Gareth Bale ha sido un nuevo paso al cambio de mentalidad del técnico italiano. Más que acoplarse el Real Madrid al estilo que pretendía inculcar Ancelotti, ha sido el entrenador el que se va acoplando al fútbol que piden futbolistas de un determinado perfil.

Jugadores tan veloces y verticales como Cristiano Ronaldo, Bale o Di María, asociativos en velocidad como Karim Benzema, ponen sobre la mesa unas características concretas por explotar. Obligados a tocar, a reposar la jugada, perderían gran parte de sus virtudes.

Por eso, Ancelotti, aún descontento con el nivel de juego de su equipo, va matizando su discurso. "Estamos intentando jugar de una manera un poco diferente, pero lo más importante es tener una idea de juego y la tenemos", confiesa.

Es ahí cuando entra a precisar un estilo que mezcle lo bueno del contragolpe con el toque en posesiones cortas. "Necesitamos mejorar la idea para tener el control de juego con posesión eficaz, buscando soluciones ofensivas rápidas, porque si solamente es posesión es un arma para el rival que le permite colocarse", explica.

Por eso, Ancelotti aporta un nuevo termino futbolístico, la posesión eficaz como solución: "Es fácil confundir posesión eficaz con contraataque, tenemos jugadores con gran calidad para esto como Cristiano, Karim o Bale. Necesitamos conservar esta cualidad".

"Los jugadores son campeones, tienen experiencia, calidad y carácter. No es problema de mentalidad, sino de buscar más automatismo en el juego, más combinaciones rápidas. Es un problema de tiempo. Soy italiano y el contragolpe es muy buena solución para atacar, pero nuestro objetivo es controlar el juego, a veces sin perder tiempo para el ataque con una solución después de tres pases puede valer si eres listo", señala.

Es la variación por la que apuesta Ancelotti para un nuevo Real Madrid que se ha acostumbrado a destrozar rivales con la contra más letal del planeta futbolístico. "El que más fácil la busca, más fácil ataca". Un mensaje de Ancelotti a sus jugadores, consciente de que al público del Santiago Bernabéu le gusta el fútbol de vértigo.