Argentina confía en la fuerza de sus lanzadores y el vuelo de Chiaraviglio

  • Argentina, país de primera fila en fútbol pero acostumbrado a un segundo plano en atletismo, se presenta en el Mundial de Pekín (22-30 agosto) con opciones mínimas de medalla, pero confiando en la fuerza de sus lanzadores, sobre todo Germán Lauro, y en Germán Chiaraviglio en pértiga.

Ambos serán las principales esperanzas albicelestes de conseguir un buen resultado.

Lauro ya ha destacado en las últimas grandes citas. Su séptima posición en la final de lanzamiento de bala del Mundial de Moscú-2013, un año después de haber sido sexto en el Mundial bajo techo de Estambul y en los Juegos Olímpicos de Londres, avalan sus opciones, pese a que esta temporada sus resultados invitan por el momento a la cautela.

Fue bronce en los Juegos Panamericanos del pasado mes en Toronto con un 20,24 metros y su mejor resultado de este 2015 son los 20,77 que lanzó en Lima en junio y que le ubican, eso sí, en un discreto 19º puesto del ránking anual.

Por detrás en cualquier caso de su mejor marca personal, los 21,26 metros a los que llegó en mayo de 2013 en Doha, pero superior a los 20,40 metros que alcanzó en la final mundial de Moscú.

Sus opciones dependerán por lo tanto de la inspiración del día de la competencia y de la de sus rivales.

Otras dos mundialistas argentinas saben lo que es alcanzar una final en esta competición.

La lanzadora de martillo Jennifer Dalhgren lo consiguió en martillo hace cuatro años en Daegu (Corea del Sur), donde acabó novena en la final, con 69,72 metros. A sus 31 años vivirá su sexto Mundial absoluto y en todos ellos se ha quedado en las clasificaciones, menos en esa cita de 2011, donde se convirtió en la mujer argentina con mejor resultado en la historia de la competición.

Este 2015, Dalhgren tiene una mejor marca de 72,01 metros, que alcanzó a principios de este mes en Buenos Aires, pero en la clasificación de marcas del año en su prueba es 24ª. En los Panamericanos quedó decepcionada con una séptima posición, con un mejor lanzamiento de apenas 65,33 metros.

En el lanzamiento de disco, Rocío Comba espera poder repetir el éxito de hace dos años en Moscú, cuando acabó duodécima.

Pekín le trae además muchos recuerdos, ya que allí consiguió un quinto puesto en disco y un octavo en lanzamiento de bala en el Mundial júnior de 2006 y luego, en 2008, vivió su debut olímpico, quedándose entonces en la ronda clasificatoria.

Al Mundial-2015 acude con una mejor marca anual de 61,84 metros, en un discreto 27º lugar en la clasificación anual.

Por ránking de resultados de esta temporada, el mejor situado en la delegación argentina es el saltador de pértiga Germán Chiaraviglio, que con 5,75 metros fue plata en los Panamericanos de Toronto y se ubica en el 14º puesto del año.

El nivel de competidores en esa prueba, con el francés Renaud Lavillenie al frente, le aleja de la lucha por las medallas, pero tiene esperanzas de entrar entre los finalistas, ocho años después de su eliminación temprana en Osaka-2007. En los Juegos de Pekín-2008 quedó también eliminado por la vía rápida, sin marca.

Los otros dos argentinos en el Mundial serán Braian Toledo en el lanzamiento de jabalina y Juan Manuel Cano en los 20 kilómetros marcha.

dr

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