El país de Lionel Messi y Diego Maradona, acostumbrado a ser un peso pesado en el fútbol, está en una segunda fila en el atletismo, aunque el gigante dormido empieza a despertar poco a poco.
Germán Lauro, en el lanzamiento de bala, consiguió acceder a su segunda final consecutiva en un Mundial y se está habituando a estar entre los mejores en su prueba.
Quedó noveno, igual que el veterano saltador con garrocha Germán Chiaraviglio, que confirmaba así su recuperación tras años de calvario por problemas físicos.
La sorpresa agradable y posiblemente la más esperanzadora para el país albiceleste vino de la mano de Braian Toledo, de apenas 21 años y que se clasificó inesperadamente para la final de lanzamiento de jabalina, donde finalizó en décimo lugar.
Su sangre fría, su tranquilidad para clasificarse a la final con un único lanzamiento y su ambición tranquila, sumado a su juventud, suponen una gran esperanza de futuro, ya que tanto Lauro, de 31 años, como Chiaraviglio, de 28, están en etapas más maduras de sus carreras.
Brain Toledo dijo que no se conforma y que espera mejorar su décima posición en los Juegos Olímpicos de Rio-2016 y en el Mundial de Londres-2017.
"Argentina está creciendo. Está siendo un Mundial muy positivo para el país. He aprendido mucho con los compañeros, sobre todo con Germán Lauro, que es el más experimentado", afirmó tras su prueba.
El balance argentino del Mundial fue por lo tanto muy positivo por esas tres finales, teniendo en cuenta que el país acudía con seis representantes.
No se pudo superar el mejor resultado histórico de un atleta del país en un Mundial, que continuará siendo el séptimo lugar de Lauro en Moscú-2013, pero la buena actuación global lo compensa.
La progresión continúa, ya que el anterior récord de finalistas argentinos era de dos y se consiguió hace dos años en la capital rusa.
En Moscú estuvieron en la final Germán Lauro y la lanzadora de disco Rocío Comba, que también compitió en China pero que se quedó esta vez en la ronda de clasificación, lejos de poder entrar entre las doce finalistas.
Los otros dos argentinos en Pekín-2015 no tuvieron tan buenos resultados. Juan Manuel Cano apenas terminó 42º en los 20 kilómetros marcha y Jennifer Dahlgren, finalista en Daegu-2011, se quedó en la ronda clasificatoria en el lanzamiento de martillo.
"Estoy muy feliz y muy orgullosa de la actuación de Argentina en este Mundial. Quería sumar una cuarta representación. Tenemos tres finalistas, en el anterior Mundial dos y en Daegu en 2011 una, que fui yo. Yo bromeo y les digo a los chicos que yo lo puse de moda", declaró Dahlgren.
Los atletas argentinos tienen ahora un año de duro trabajo para el gran examen de los Juegos Olímpicos de Rio-2016, los más especiales para Sudamérica.
dr/jt
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