Armstrong, entre su "anochecer" y su coraje

  • Luchon (Francia).- El heptacampeón del Tour Lance Armstrong ha desaparecido del epicentro de la carrera, hay que bajar la vista más allá del puesto 35 para encontrarle y ya no correrá en 2011, así que el ciclismo asiste al oscurecer de un ganador que llega "descolgado" pero que, pese a todo, tiene el coraje de no apearse de la bicicleta.

Armstrong, entre su "anochecer" y su coraje
Armstrong, entre su "anochecer" y su coraje

Luchon (Francia).- El heptacampeón del Tour Lance Armstrong ha desaparecido del epicentro de la carrera, hay que bajar la vista más allá del puesto 35 para encontrarle y ya no correrá en 2011, así que el ciclismo asiste al oscurecer de un ganador que llega "descolgado" pero que, pese a todo, tiene el coraje de no apearse de la bicicleta.

"Ahora me dedicaré a ayudar al equipo y a disfrutar de mi último Tour", dijo el tejano tras la octava etapa, cuando vio que ya no tenía nada que hacer en la general.

Camino de los 39 años está sufriendo como nunca, y tal vez innecesariamente, pero no cede, ni abandona. Lo hubieran hecho casi todos los viejos campeones en similares circunstancias.

Cada día pasa más inadvertido, pero su furia resulta extraordinaria y hasta es probable que con su actitud pretenda dar un ejemplo de tesón o de perseverancia. No hay que olvidar que su figura simboliza la lucha contra el cáncer a través de una fundación, Livestrong.

Lance es un deportista total, ha corrido maratones con marcas asombrosas, y no va a dejar de competir drásticamente porque la inactividad no va con él. Por eso regresó al ciclismo después de tres años retirado y en su reaparición fue podio en un Tour de Francia (tercero).

"Me gustaría darme una oportunidad en el triatlón", ha dicho quien ya fue campeón de Estados Unidos de esa especialidad con 17 años. Si regresa al triatlón, como ya parece cierto, cambiará de rival español y se las verá con Marcel Zamora en lugar de con Alberto Contador.

En realidad, a Contador no le ha visto muy de cerca desde que el Tour echó a rodar en Rotterdam (Holanda). La distancia en carrera entre ambos ha resultado sideral, aunque para que se haya dado tal circunstancia ha habido muchos factores de influencia, ya que este Tour ha sido el de las desdichas para el americano.

Armstrong se ha caído hasta en una salida neutralizada, algo insólito en el ciclismo, pero es que la imagen de su sufrimiento en Morzine-Avoriaz también era inédita hasta entonces. Todo ha sido extraño e inusual en la carrera porque Lance ganó siete veces la "grande boucle" sin un solo rasguño y ha besado el suelo hasta cinco veces en este Tour de Francia.

Camino de Arenberg ya sufrió un pinchazo que le hizo perder cincuenta y cinco segundos respecto a Contador. En el colmo de la mala suerte, un espectador quiso ayudarle y le empezó a desmontar la rueda trasera cuando se le había averiado la delantera.

La ley de Murphy, ese aforismo que dice que cuando algo va mal siempre es susceptible de empeorar, se ha cebado con él durante todo el año 2010. Ya se retiró por una gastroenteritis del Circuito de La Sharte y tuvo que abandonar la Vuelta a California a causa de un gravísimo percance que sufrió en la cuarta etapa.

Además, su compatriota Floyd Landis confesó en mayo que había utilizado productos prohibidos durante su carrera deportiva e implicó a otros ciclistas, entre ellos al propio Armstrong.

Por si fuera poco, el equipo creado en torno a su figura, el RadioShack, también está decepcionando en este Tour de Francia, su jefe de prensa ni aparece desde hace una semana. Y es que el ciclismo se está preparando para "desgajarse" de una de sus leyendas, Lance Edward Armstrong, que el 25 de julio llegará a París sin corona de laureles.

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